(CNA/InfoCatólica) El auto, firmado el 30 de junio por la jueza federal Christina Snyder —nombrada por el presidente Bill Clinton—, concluye que la negativa sindical a llevar el caso a arbitraje pudo ser «arbitraria» y motivada por prejuicios. La magistrada sostiene que Sanchez ha presentado un «caso prima facie» de discriminación por edad y religión que un jurado deberá valorar.
Todo empezó en la madrugada del 30 de mayo de 2023, durante un vuelo Los Ángeles-Cleveland. Para mantenerse despierto, Sanchez conversó en voz baja con una compañera —también católica— sobre condiciones laborales y, a las puertas del «Pride Month», sobre la enseñanza de la Iglesia respecto al matrimonio y la identidad sexual.
Días después, un usuario de la entonces Twitter —que, según la demanda, no viajaba en ese vuelo y ya había polemizado con Sanchez en la red— denunció que el auxiliar «odia a los negros» y es «anti-trans». United abrió una investigación: de más de 140 000 tuits publicados desde 2010, la empresa señaló 35 y le acusó de incumplir el «respeto y la dignidad» exigidos, pese a que directivos seguían su cuenta sin objeciones previas.
En la entrevista telemática de junio de 2023, el investigador reaccionó «negativamente» cuando Sanchez explicó el fundamento religioso de sus opiniones, mientras el representante sindical guardó silencio. United le despidió en julio. El auxiliar sospecha que la edad influyó: la compañía —afirma— prefiere tripulaciones más jóvenes y «tiene un historial de apartar a veteranos por infracciones menores».
El demandante aduce trato desigual: United mantuvo a empleados con mensajes más graves, como una tripulante que llamó «camellos» a clientes «borrachos» y otra que publicó fotos provocativas con uniforme (esta última fue despedida solo tras desoír la orden de borrar una imagen). Tras el cese, el sindicato se negó a costear el arbitraje si él no pagaba los honorarios y contrataba abogado.
En marzo de 2025, la organización pidió archivar la demanda alegando que su decisión respondía al «escaso éxito» de casos similares sobre redes sociales; la jueza rechazó el argumento. United dispone hasta el 1 de agosto para responder en el Juzgado del Distrito Central de California. Portavoces de la aerolínea y del sindicato han evitado pronunciarse. Los abogados de Sanchez aseguran que X Corp., propietaria de la actual red X, respalda la acción judicial, extremo que la empresa no ha confirmado.
El asunto recuerda otro litigio: en 2022, las auxiliares Marley Brown y Lacey Smith denunciaron a Alaska Airlines y al mismo sindicato tras ser despedidas por oponerse, por motivos religiosos, al proyecto de Equality Act en el foro interno de la compañía. Un juez archivó su demanda en 2024, pero las trabajadoras recurrieron; el Noveno Circuito celebrará la vista oral el 22 de agosto en San Francisco. Mientras tanto, el caso Sanchez avanza y podría acabar ante un jurado, salvo acuerdo o recurso del sindicato.







