(InfoCatólica) El juez Edgardo Gutiérrez Basualto, del 34.º Juzgado del Crimen de Santiago, resolvió sobreseer «total y definitivamente» la causa contra Felipe Hernán Berríos del Solar, por prescripción de la acción penal, aunque reconoció que el delito se había cometido.
La denuncia, interpuesta en 2022, señala un episodio del 17 de agosto de 2000 durante un retiro espiritual en el Santuario de Schoenstatt, en la comuna de La Florida, cuando la víctima, de 15 años, habría sido objeto de «actos de relevancia y connotación sexual». El tribunal consideró que el relato era «coherente, persistente y corroborado» por testigos y documentos, con «dolo directo» por parte del imputado.
Según el fallo, el abuso quedó plenamente acreditado como delito de abuso sexual a menor de más de 12 años; sin embargo, la legislación penal chilena establece que, transcurridos más de 25 años desde los hechos, la acción penal prescribe y no puede imponerse sanción. Lo llamativo del caso es que cuando se denunciaron los hechos, los mismos no había prescrito.
En mayo de 2024, la Compañía de Jesús expulsó a Berríos tras considerar que existían antecedentes suficientes para afirmar que había cometido infracciones graves contra el sexto mandamiento. La orden le prohibió mantener cualquier contacto pastoral con menores durante una década. A lo largo de su proceso, Berríos enfrentó varias acusaciones por parte de mujeres que afirmaron haber sido abusadas por él siendo adolescentes o jóvenes.
La defensa apela
La defensa del ex sacerdote, encabezada por el abogado Julián López, anunció que presentará recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones. Según su declaración, la resolución judicial «vulnera gravemente el debido proceso y el derecho de defensa» al basarse únicamente en el testimonio de la denunciante, sin pruebas materiales adicionales. La defensa también cuestionó que el tribunal considerara acreditado un delito sin que se hubieran formulado cargos ni existiera una sentencia condenatoria.