(InfoCatólica) El Gobierno de Egipto ha salido al paso de la creciente preocupación internacional suscitada por una sentencia judicial que reconoce al Estado como propietario del terreno donde se asienta el Monasterio de Santa Catalina, en el sur del Sinaí. A través de varios comunicados oficiales, tanto la Presidencia de la República como el Ministerio de Asuntos Exteriores han reiterado su «pleno compromiso» con la protección del carácter sagrado del monasterio, que seguirá funcionando sin cambios.
«Nada cambia el estatus del Monasterio de Santa Catalina», afirmó con rotundidad la Presidencia egipcia, en respuesta a las inquietudes planteadas por autoridades religiosas y políticas del ámbito ortodoxo. El comunicado subraya que «la reciente decisión judicial refuerza dicho estatus» y se enmarca en una «regulación jurídica clara» que reconoce el derecho de uso del recinto por parte de la comunidad monástica, al tiempo que preserva su integridad espiritual y patrimonial.
Conversación entre Al Sisi y Mitsotakis
Asimismo, se hizo público que el presidente Abdelfatah al Sisi y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, mantuvieron una conversación telefónica el viernes para tratar directamente el asunto. Ambos acordaron que una delegación oficial griega viajará a Egipto el próximo lunes con el fin de «profundizar en el acuerdo con vistas a su rápida finalización», en palabras del Ejecutivo egipcio.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores explicó que la sentencia —dictada el pasado miércoles por un tribunal del Sur del Sinaí— no afecta al monasterio ni a sus zonas arqueológicas. «Se trata de la primera vez que se reconoce legalmente el carácter sagrado del lugar y su uso legítimo por parte de la comunidad monástica», indicó el portavoz oficial. Además, subrayó que las áreas mencionadas en la sentencia como propiedad del Estado corresponden a «zonas remotas, deshabitadas y clasificadas como reservas naturales», muy alejadas del recinto religioso.
Los ortodoxos, inquietos
Pese a estas declaraciones, la comunidad ortodoxa ha reaccionado con inquietud. Los veinte monjes del monasterio han cerrado sus puertas a los visitantes como medida simbólica de protesta y permanecen en el interior del recinto en oración. Según medios griegos como protothema.gr, la comunidad prepara una campaña para informar a otras Iglesias cristianas y comunidades religiosas sobre lo que consideran una amenaza a sus derechos históricos.
El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, bajo cuya jurisdicción canónica se encuentra el monasterio, expresó en un comunicado su «profunda preocupación» por la sentencia. Recordó que el lugar es «el monasterio cristiano habitado de forma continua más antiguo del mundo» y subrayó su papel como centro de peregrinación y culto durante diecisiete siglos. «Es nuestra obligación sagrada asegurar que el culto cristiano continúe sobre este suelo santo», indicó.
También el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, se pronunció al respecto. En un comunicadodeclaró que el Patriarcado fue informado «con dolorosa sorpresa» de la sentencia egipcia, y expresó su «tristeza y decepción». Bartolomé I pidió directamente al presidente Al Sisi «que encuentre la manera de mantener la propiedad de la Iglesia ortodoxa sobre el monasterio», fundado en el año 565 d.C. por el emperador Justiniano I. Sus palabras eran anteriores a la aclaración del ejecutivo de Egipto.
La reacción ha sido especialmente intensa en Grecia. El arzobispo Ieronymos de Atenas calificó la sentencia como una «violación escandalosa» de los derechos religiosos y pidió a las autoridades griegas que actúen con rapidez. Por su parte, el portavoz del Gobierno griego, Pavlos Marinakis, recordó que durante la visita de Al Sisi a Atenas el pasado 7 de mayo, el mandatario egipcio reafirmó su compromiso con la protección del carácter ortodoxo griego del monasterio. Marinakis aseguró que, una vez se conozca el contenido completo de la sentencia, se emitirá una respuesta oficial.
Patrimonio Mundial de la UNESCO
Desde 2002, el Monasterio de Santa Catalina está incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Según la tradición bíblica, fue construido en el lugar donde Dios se apareció a Moisés en forma de zarza ardiente. Administrado por la Iglesia ortodoxa del Monte Sinaí, dependiente del Patriarcado de Jerusalén, ha sido durante siglos un símbolo de encuentro entre religiones y un centro espiritual de referencia.
Al Sisi ayuda a los crisitanos
Cabe recordar que el gobierno de Al Sisi es claramente favorable a los cristianos egipcios. Ha llegado a decir que donde hay una mezquita, debe de haber una iglesia. Ha ordenado reconstruir una iglesia destruida tras un incendio. Y ha regularizado decenas de iglesias que estaban en una situación alegal.







