(CNA/InfoCatólica) A través de una serie de mensajes publicados en la red social X, Schmitt argumentó que «el 81 % de los estadounidenses celebra la Pascua», pero que el actual calendario de festivos federales «dificulta enormemente» que las familias puedan reunirse para conmemorarla.
El texto legislativo, aún en su fase inicial, propone formalmente declarar festivo el Lunes de Pascua. Según Schmitt, «no se trata de una idea radical», sino de un reconocimiento oficial a una tradición «central en la civilización occidental», ya instaurada como día no laborable en países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y gran parte de Europa Occidental.
El senador subrayó que la propuesta tampoco sería algo inédito en Estados Unidos, recordando la existencia del «Día Nacional de la Oración», instaurado mediante ley durante la presidencia del también misuriano Harry Truman. «Un festivo federal en Lunes de Pascua permite a los estadounidenses celebrar el día más extraordinario de la historia: la Pascua, día de la Resurrección de Cristo», afirmó.
Schmitt insistió en que no se trata de un «microfestivo», sino de una jornada que «une a más de tres cuartas partes de los estadounidenses». Además, recordó que durante generaciones muchos calendarios escolares del país concedían vacaciones tanto en Viernes Santo como en Lunes de Pascua.
Desde una perspectiva más práctica, el senador defendió que esta pausa laboral también serviría como respiro para las familias y los trabajadores en un momento del calendario que lo necesita. «La Pascua es una fiesta móvil, puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Es precisamente entre abril y mayo donde existe un vacío de festivos federales. El Lunes de Pascua lo llenaría», explicó.
Finalmente, Schmitt resumió la propuesta como «a favor de los trabajadores, de las familias y de la fe». También destacó el posible impacto económico de la medida: «El fin de semana de Pascua ya genera alrededor de 15.000 millones de dólares para la economía estadounidense. Convertirlo en un fin de semana largo podría aumentar esa cifra entre un 10 % y un 15 %, lo que supondría hasta 2.000 millones adicionales de actividad económica».
«Nuestras festividades y tradiciones forman parte del relato que construimos sobre nosotros mismos. Esta no es una fiesta ni republicana ni demócrata. Es una festividad americana que permitiría una celebración más plena del acontecimiento definitorio de la fe que ha moldeado nuestra nación y nuestra civilización», concluyó.
Easter is the holiest day in Christianity. It should be a federal holiday.
— Eric Schmitt (@Eric_Schmitt) April 14, 2025
I'm introducing legislation to make it one.
Here's why. 🧵 pic.twitter.com/ByjGcY3LtP