(Crux/InfoCatólica) Una maestra católica fue asesinada y otras siete personas resultaron heridas en un ataque perpetrado por un grupo separatista en la provincia de las Tierras Altas de Papúa, informó la policía el 24 de marzo.
El atentado ocurrió el 21 de marzo en el distrito de Anggruk, en la región de Yahukimo, y fue llevado a cabo por un grupo armado identificado por el gobierno de Indonesia como parte del Ejército de Liberación Nacional de la Organización por la Papúa Libre (TPN-OPM), al que oficialmente considera un grupo criminal armado.
Rosalia Rerek Sogen, de 30 años y originaria de la Diócesis de Larantuka, falleció durante el ataque, en el que también resultaron gravemente heridos otros profesores y trabajadores de salud. El grupo se encontraba realizando sus labores cotidianas cuando fue emboscado por miembros del Batallón Eden Sawi-cum-Sisipa, una facción del movimiento separatista.
Según fuentes militares locales, los atacantes incendiaron un aula y el dormitorio de los docentes tras no haber recibido el dinero que exigían. Los separatistas justificaron el ataque afirmando que los maestros y trabajadores sanitarios eran en realidad personal militar encubierto. Esta acusación se produjo luego de que el jefe de las Fuerzas Armadas de Indonesia, el general Agus Subiyanto, declarara que el ejército había sido desplegado en la zona para garantizar la seguridad de los civiles.
Además de la víctima mortal, siete personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, según informó la policía. Los atacantes también incendiaron el edificio escolar local.
El ministro de Educación Primaria y Secundaria, Abdul Mu’ti, expresó sus condolencias por la muerte de Rosalina Rerek Sogen, quien servía como maestra de primaria en una de las regiones más remotas y desfavorecidas del país. En declaraciones recogidas por la agencia Antara News, el ministro manifestó su esperanza de que este tipo de violencia no se repita, especialmente contra docentes y personal educativo que presta servicio en zonas de frontera y de difícil acceso.
El obispo Yanuarius Teofilus Matopai You, de la diócesis de Jayapura, emitió un comunicado enviado a Crux en el que recuerda que el conflicto en Papúa se ha prolongado por más de seis décadas, desde el controvertido «Acto de Libre Elección» de 1969 (Pepera), en el cual 1.025 personas seleccionadas por el ejército indonesio votaron de manera unánime a favor del control indonesio sobre Papúa Occidental.
La mayoría de la población de Papúa Occidental es cristiana, en contraste con el resto de Indonesia, que es predominantemente musulmana.
«Este conflicto ha cobrado incontables vidas de diversos sectores, incluyendo el ejército indonesio, el Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB) y civiles. Informes indican que miles han perdido la vida, ya sea en combates directos o por las consecuencias del conflicto, como el hambre, enfermedades y trauma psicológico», expresa el obispo en su mensaje.
El prelado también denunció los constantes desplazamientos forzados como una de las consecuencias más dolorosas del conflicto: «Muchos civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares en distintas regiones de Papúa, como Nduga, Intan Jaya y Yahukimo, en busca de lugares más seguros. Estos desplazamientos ocurren en condiciones extremadamente difíciles, con acceso limitado a alimentos, agua potable y atención médica».
«La Iglesia Católica condena enérgicamente esta violencia como una violación de los derechos humanos. Subraya la urgencia de un diálogo pacífico entre Yakarta y Papúa para romper el ciclo de violencia que solo causa sufrimiento. La Iglesia llama a la colaboración entre el gobierno, los líderes tradicionales y las comunidades religiosas para alcanzar una solución humana, basada en el amor, la justicia y la paz», concluye el comunicado.