(Vatican.news/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal de El Salvador ha solicitado formalmente la derogación de la Ley de Minería Metálica, tras recolectar 150.000 firmas en una campaña que inició el pasado 7 de febrero. La petición fue entregada este martes en la Asamblea Legislativa por una delegación de obispos, encabezada por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, quien ya pidió que no se aprobara esa ley.
«No a la minería, sí a la vida»
Los obispos, respaldados por un centenar de activistas de diversas organizaciones sociales, entregaron la solicitud con las firmas en el Congreso. «Venimos a presentar las firmas que se han recolectado (...), son 150.000 firmas. Lo que pedimos es la derogación de la ley de la minería metálica», declaró el arzobispo Escobar Alas a la prensa.
En la carta que acompaña la petición, la Conferencia Episcopal subraya que la recolección de firmas no obedece a intereses políticos o ideológicos, sino al bien común. «Nosotros, los obispos de la Iglesia Católica, con el objetivo de lograr la derogación del mencionado Decreto Legislativo y, sin ningún interés político, ideológico o de grupos de poder sino, movidos únicamente por el bien común de este pueblo; sobre todo, el bien de los más vulnerables, iniciamos el 7 de febrero del presente año (2025) una Jornada de Oración; al mismo tiempo hemos convocado a una campaña de recolección de firmas tanto de católicos como de hombres y mujeres de buena voluntad de este país, provenientes de los más variados sectores de la sociedad», reza el documento.
Impacto ambiental y oposición a la minería
Según algunos especialistas, la reactivación de la minería metálica podría contaminar el río Lempa, principal fuente de agua para el 70% de los habitantes de San Salvador y sus alrededores. La preocupación por el impacto ambiental ha sido una de las razones clave de la oposición a la minería en el país.
No obstante, el presidente Nayib Bukele ha defendido la viabilidad económica de la minería, argumentando que en el territorio salvadoreño existen yacimientos de oro valorados en 131.000 millones de dólares, lo que equivaldría al 380% del Producto Interno Bruto (PIB).
El debate sobre la minería metálica en El Salvador sigue generando controversia, con sectores eclesiásticos y sociales insistiendo en la derogación de la ley, mientras el Gobierno defiende su potencial económico. La decisión final quedará en manos de la Asamblea Legislativa.
La ley
La legislación otorga al Estado salvadoreño la autoridad exclusiva para realizar actividades de exploración, explotación, extracción y procesamiento de recursos minerales en el territorio nacional, eliminando el sistema de concesiones a empresas privadas. Además, se prohíbe el uso de mercurio en las actividades mineras y se declaran ciertas áreas como reservas naturales protegidas, incompatibles con la minería metálica.
Bukele ha asegurado que parte del beneficio por la explotación de las minas de oro se dedicará a limpiar los ríos que ya fueron contaminados en el pasado y revertir la que se pueda dar a partir de ahora.
Además, en diciembre de 2024, el presidente compartió en sus redes sociales un video destacando los esfuerzos para recuperar el lago de Coatepeque, que había estado contaminado por más de un siglo, presentándolo como un ejemplo de los proyectos de recuperación ambiental que su gobierno planea implementar.