(LifeNews/InfoCatólica) Operation Rescue ha lanzado una investigación completa sobre la muerte de Alexis «Lexi» Arguello, una joven de 18 años de Colorado que falleció el 6 de febrero debido a complicaciones derivadas de un aborto, tras un retraso en el traslado de emergencia desde Planned Parenthood en Fort Collins.
«Nuestro equipo ha estado recopilando información sobre esta muerte durante semanas, reconstruyendo lentamente lo que realmente ocurrió», afirmó Sarah Neely, directora de operaciones de Operation Rescue. «Sin embargo, el 12 de marzo, un testimonio durante una audiencia del Comité de Salud y Servicios Humanos de Colorado confirmó todo lo que hemos estado investigando, incluidas las negligencias sospechosas de Planned Parenthood».
En la mañana del 6 de febrero, Lexi Arguello acudió a Planned Parenthood en Fort Collins para someterse a un aborto en el segundo trimestre. Los primeros informes indicaban que tenía 20 semanas de embarazo, pero el testimonio de la Dra. Keri Kasun en la audiencia del HHS confirmó, según miembros de la familia, que en realidad tenía 22 semanas.
«Esta joven estaba casi en su sexto mes de embarazo», declaró Troy Newman, presidente de Operation Rescue. «Cuanto más avanzado es el embarazo, mayor es el riesgo de complicaciones en un aborto. ¿Alguien le explicó a Lexi ese riesgo antes de que decidiera someterse a un procedimiento que, en última instancia, le costó la vida a ella y a su hijo?».
Durante la audiencia, la Dra. Kasun relató cómo uno de los familiares de Lexi la conectó con los abuelos de la joven tras la devastadora pérdida de su nieta y su bisnieto. «Los abuelos de Lexi fueron llamados al hospital el 6 de febrero», afirmó. «Fue en ese momento cuando se enteraron del embarazo de Lexi. Su abuelo me compartió la experiencia en el hospital. Pudo ver los heroicos esfuerzos de los médicos para salvar su vida y la profunda preocupación en sus rostros ante la gravedad de la situación. Sus signos vitales estaban fuera de control, los niveles de oxígeno eran alarmantes. Después de múltiples dosis de epinefrina y siete litros de sangre, la presión arterial de su nieta cayó, su ritmo cardíaco descendió y, al ver su rostro, supo que era su final».
La Dra. Kasun informó que Lexi sufrió una embolia de líquido amniótico (AFE, por sus siglas en inglés), una complicación potencialmente mortal con una alta tasa de mortalidad, especialmente en abortos del segundo y tercer trimestre. Esta condición ocurre cuando el líquido amniótico entra en el torrente sanguíneo de la madre, lo que puede provocar reacciones graves y repentinas, como un paro cardíaco y hemorragias masivas.
Un estudio de caso sobre AFE publicado en 2022 señala que «la sospecha de AFE debe motivar la intervención de un equipo multidisciplinario que incluya anestesiólogos, terapeutas respiratorios, especialistas en cuidados críticos y medicina materno-fetal».
«Las clínicas de aborto no están equipadas para brindar cuidados críticos», afirmó Neely. «Cada año solicitamos decenas y decenas de registros de llamadas al 911 que prueban este hecho. Planned Parenthood en Fort Collins no solo carecía completamente de la capacidad para manejar esta complicación potencialmente mortal, sino que, según el testimonio de la Dra. Kasun, empeoraron la situación de Lexi, protegiendo cínicamente su clínica en lugar de salvar la vida de esta joven».
En la segunda parte del testimonio de la Dra. Kasun, se reveló un dato impactante:
«El abuelo de Lexi fue informado por los proveedores del aborto de que Lexi fue trasladada demasiado tarde. No recibió la atención urgente que necesitaba para tener una oportunidad de sobrevivir a esta condición. En su lugar, recibió el 'tratamiento de sirena silenciosa'».
Según los abuelos de Lexi, Planned Parenthood admitió haber esperado demasiado para llamar a una ambulancia. Cuando finalmente lo hicieron, aparentemente solicitaron que no usara sirenas. Esta es una táctica bien conocida en las clínicas de aborto. En lugar de priorizar a pacientes en estado crítico, prefieren minimizar la gravedad de la situación para evitar llamar la atención sobre sus fallas, retrasando así la atención médica de emergencia.
Además, consejeros provida locales informan que los vehículos de emergencia que llegan a esta clínica de Planned Parenthood siempre son dirigidos a través de propiedades vecinas, ocultos y fuera de la vista, generalmente sin sirenas, en lugar de utilizar la entrada principal, que es más accesible.
«A Planned Parenthood no le importan las mujeres», denunció Newman. «A esta clínica de Planned Parenthood no le importó si Lexi Arguello sobrevivía a sus complicaciones. Si les hubiera importado, el personal habría llamado a una ambulancia en cuanto presentó los primeros síntomas y habría solicitado luces, sirenas y cualquier otra medida que pudiera haber salvado su vida».
La audiencia del 11 de marzo abordó el proyecto de ley HB25-1252, el cual habría establecido las mismas regulaciones y requisitos de reporte para las clínicas de aborto en Colorado que ya se aplican a otros centros ambulatorios en el estado.
La gerente de Asuntos Públicos de Planned Parenthood de las Montañas Rocosas, la filial que supervisa la clínica de Fort Collins, argumentó con indiferencia que Planned Parenthood no necesitaba regulaciones adicionales. Se refirió a Planned Parenthood como un «faro de esperanza» y prometió que «siempre defenderán a sus pacientes».
«El 6 de febrero fue probablemente uno de los días más oscuros en la vida de los abuelos de Lexi, sin mencionar el dolor de sus padres y otros seres queridos», declaró Newman. «¿Dónde estaba el supuesto faro de esperanza de Planned Parenthood ese día? ¿Dónde estaba su promesa de defender a sus pacientes? Lexi y su hijo murieron de una manera horrenda, y aún peor, rodeados por la indiferencia de trabajadores del aborto que, en lugar de llamar a una ambulancia a tiempo, se quedaron de brazos cruzados para evitar atraer la atención. Eso no es atención médica para la paciente. Es un infierno».
Neely agregó: «Esta es una investigación en curso, y Operation Rescue no se detendrá hasta haber agotado todas las vías legales. Seguimos obteniendo registros y realizando entrevistas. Nos hemos comunicado con al menos un miembro de la familia para ofrecer nuestras condolencias y ponerlos en contacto con un abogado. Esa oferta sigue en pie. También presentaremos denuncias. Planned Parenthood debe rendir cuentas por este absoluto fracaso en la atención a su paciente».
