(Fides/InfoCatólica) En la apertura de la primera Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CBCN) en marzo de 2025, el arzobispo Lucius Iwejuru Ugorji expresó su profunda preocupación por la situación socioeconómica del país. Destacó que la inflación en alimentos ha alcanzado el 39,84%, dificultando que muchas familias puedan permitirse tres comidas al día. Además, señaló que 129 millones de nigerianos viven en la pobreza, según datos del Banco Mundial.
El arzobispo calificó el desempleo juvenil, que se sitúa en el 53%, como «una bomba de relojería», advirtiendo que la desesperación de millones de jóvenes sin trabajo está alimentando el aumento de delitos como secuestros, robos y consumo de drogas. Instó al gobierno a abordar seriamente el desempleo juvenil y a implementar soluciones sostenibles que aborden las causas profundas de la crisis económica.
Respuesta del Ejecutivo
«El presidente Bola Tinubu aprecia profundamente las constantes intervenciones de los obispos católicos en los asuntos de gobierno de nuestro país. El fervor patriótico de la Conferencia Episcopal y su compromiso con la unidad nacional, la paz y la estabilidad son inatacables y profundamente valorados y respetados por el gobierno», señala la declaración del ejecutivo en respuesta a las observaciones del presidente de la Conferencia Episcopal.
«Si bien persisten algunos problemas de gobernanza en los ámbitos señalados por los obispos, es importante afirmar categóricamente que nuestro país ha logrado enormes progresos en todos los sectores desde que el presidente Tinubu asumió el cargo hace aproximadamente 22 meses», replica la oficina presidencial.
En lo que respecta a la lucha contra la delincuencia, el comunicado señala que «en los últimos dos años, más de 8.000 delincuentes, bandidos, ladrones, terroristas de Boko Haram y secuestradores han sido eliminados, y más de 10.000 nigerianos, principalmente mujeres y niños, han sido rescatados de sus secuestradores». «Gracias a la mejora de la seguridad en nuestras comunidades, especialmente en el noroeste y el noreste, los agricultores han regresado a sus tierras y nuestro país ha experimentado un aumento en la producción de alimentos, lo que actualmente está contribuyendo a la reducción de los precios de los productos básicos esenciales. Los agricultores de Kaduna, Kebbi y Jigawa son testigos directos de la mejora en el entorno de seguridad».
En el ámbito económico, el gobierno de Tinubu afirma haber «estabilizado la economía desde la precaria situación que heredó al asumir el poder». «Nuestra balanza comercial ha mejorado, las reservas de divisas están en una posición más sólida, la inflación se ha moderado, nuestra moneda se está fortaleciendo frente a las principales divisas convertibles y la capacidad de refinación local ha aumentado significativamente con la puesta en marcha de la refinería de Dangote y las refinerías de NNPCL en Port Harcourt y Warri».
Por último, en relación con el desempleo juvenil, que el obispo Ugorji ha descrito como «una bomba de relojería», la declaración gubernamental asegura que «la administración del presidente Tinubu ha diseñado programas destinados a catalizar el empleo juvenil, mejorar sus capacidades y aprovechar su ingenio, creatividad y talento para aumentar la productividad. Estos programas están diseñados para generar más de 10 millones de nuevos puestos de trabajo para los jóvenes».