(LifeSiteNews/InfoCatólica) El actor de Hollywood Chris Pratt compartió en un video que hizo un trato con Dios cuando su hijo, Jack, nació prematuramente con graves complicaciones. Pratt afirmó que desde entonces ha estado «tratando de cumplir con esa promesa».
Jack pasó el primer mes de su vida en la unidad de cuidados neonatales del hospital.
«Si salvas a mi hijo, te daré todo», le dijo Pratt a Dios. «Te entregaré mi vida. Te entregaré mi plataforma. No me avergonzaré de hablar contigo ni de hablar sobre ti».
El actor de 45 años, que ha logrado un gran reconocimiento en Hollywood gracias a sus papeles en las franquicias Guardianes de la Galaxia, Jurassic World y La Gran Aventura LEGO, así como en la serie de televisión Parks and Recreation, ya había ganado seguidores entre los conservadores y los cristianos por expresar públicamente su fe, celebrar a Estados Unidos y desafiar la corrección política.
«Me importa lo suficiente Jesús como para tomar una postura, incluso si eso me cuesta. Podría costarme todo, pero no me importa. Vale la pena para mí porque es mi llamado, es donde está mi corazón», declaró Pratt en una entrevista exclusiva con Leah MarieAnn Klett, de The Christian Post.
El actor también destacó la importancia de transmitir su fe a sus hijos: «Soy padre de cuatro hijos. Quiero criarlos con el entendimiento de que su padre no se avergonzó de su fe en Jesús, y con una comprensión profunda del poder de la oración, de la gracia, del amor y de la alegría que pueden provenir de una relación con Jesús», explicó. «No se escucha mucho sobre esto en el mundo del entretenimiento, pero es quien soy. No voy a ocultarlo. Una ciudad sobre una colina no puede ocultarse».
Pratt compartió que durante ese tiempo estaba atravesando un proceso de transformación espiritual y no comprendía del todo lo que ocurría. «Oré con todo mi corazón a Dios. Estaba en una etapa de transición espiritual y no entendía completamente», contó al Christian Post. En medio de esa lucha interior, volvió a hacerle una promesa a Dios: «Lo siento, Dios, aquí estoy otra vez, pidiendo tu gracia nuevamente».
«Dios realmente salvó a mi hijo, y ese fue el momento en el que mi fe se consolidó», afirmó Pratt. «Mi corazón se ablandó y mi fe se fortaleció. En ese momento decidí que, de ahí en adelante, entregaría mi plataforma a Dios».