(ACN/InfoCatólica) La iglesia de Irak sigue avanzando con esperanza. Muestra de ello es la próxima inauguración de un templo en la tierra de Abraham, Ur de los caldeos. Según ha informado Asia News, la apertura está prevista para el tiempo de Pascua, momento de celebración para la Iglesia católica, y para dejar pasar también el tiempo de Ramadán, como muestra de respeto hacia el pueblo musulmán. «También porque se espera la participación del Primer Ministro, Mohammed Shia al-Sudani, y otras personalidades musulmanas en la ceremonia, por este motivo preferimos posponerla hasta después del mes de ayuno y oración islámicos» ha dicho el cardenal Louis Sako, patriarca de Bagdad para los caldeos. El purpurado ha expresado su alegría por el acontecimiento, cuando se cumplen cuatro años de la visita del Santo Padre al país.
Este lugar, explica el cardenal Sako, quiere ser un punto de referencia y un centro de peregrinación «como la Iglesia del Bautismo en el río Jordán o la Casa Abrahámica en los Emiratos Árabes Unidos». «Hoy tenemos necesidad de estos signos y de estos lugares que unen a toda la humanidad y representan un punto de encuentro para todas las religiones». El cardenal afirma que esta será una Iglesia «importante para Irak y para los iraquíes, un ‘signo’ cristiano en una realidad de gran mayoría musulmana, que ayudará a comprender a los cristianos y a respetar su fe, mirando los puntos de unión y aceptando los elementos de diversidad, para vivir en paz y en estabilidad».
Aniversario de la visita del Papa
Cuatro años después de la visita del Papa Francisco a Irak, la comunidad católica iraquí está lista para inaugurar una nueva iglesia en Ur de los Caldeos: la iglesia de Ibrahim Al-Khalil. Una referencia a Abraham (origen de la fe de judíos, cristianos y musulmanes) y parte de un complejo mayor que se levanta en la llanura desértica. Se trata de un centro religioso, social y cultural estrechamente ligado a Francisco y a su mensaje de pertenencia al profeta de las tres grandes religiones monoteístas. Un nuevo impulso al diálogo tras la firma del documento sobre la Fraternidad Humana en Abu Dabi en 2019.
El lugar de culto quiere ser también un estímulo para la comunidad cristiana iraquí, diezmada en los últimos años. Se calcula que actualmente quedan algunos cientos de miles en el país.
El patriarca caldeo afirma que «debemos trabajar para construir un Estado de derecho, de justicia, de igualdad, en el que estén garantizados el respeto y la seguridad«. Sin embargo, advierte, es importante asegurar un compromiso por la paz porque «los numerosos frentes de guerra son preocupantes y no sabemos qué pasará. Siria y Líbano también son elementos de incertidumbre, aunque espero que podamos continuar por este camino de construcción política, nacional y económica».
Sobre este nuevo templo de Ur, el patriarca espera que pueda convertirse en «un signo de apertura» y que ayude «a razonar y a ver mejor».
