(EP/InfoCatólica) Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, Redondo ha destacado que esta medida permitiría «blindar los derechos sexuales y reproductivos y, sobre todo, la libertad de las mujeres». Sin embargo, ha matizado que no sabe si en la actualidad existe el consenso suficiente para acometer una reforma constitucional de este calibre, dado que el procedimiento es «enormemente complejo».
La ministra ha puesto en valor la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos, aprobada en la pasada legislatura, al considerarla una «buena ley» que aún debe seguir desarrollándose y aplicándose en todo el territorio. «Necesitamos desarrollar la ley y, ¿por qué no?, pensar en una reforma constitucional cuando se den las condiciones oportunas», ha remarcado.
El debate sobre la constitucionalización del derecho al aborto en España ha sido impulsado por Sumar, que ha propuesto modificar la Carta Magna para garantizar que este derecho sea «libre, informado, pleno y universal». En marzo del pasado año, Francia se convirtió en el primer país del mundo en incluir en su Constitución la ›libertad garantizada de la mujer» a recurrir al aborto, tras la aprobación del texto por ambas cámaras del Parlamento.
No les resultará fácil
Para incluir el derecho al aborto en la Constitución española, sería necesario seguir el procedimiento de reforma constitucional, que en este caso sería el de reforma agravada, ya que afectaría a derechos fundamentales recogidos en el Título I o a la propia estructura del Estado.
Pasos necesarios para la reforma constitucional agravada:
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Aprobación por mayoría de dos tercios en el Congreso y el Senado
- La reforma debe ser aprobada por una mayoría cualificada en ambas cámaras (Congreso y Senado). Eso significa que el Partido Popular debería dar su visto bueno.
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Disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones
- Una vez aprobada en primera instancia, las Cortes Generales deben disolverse y convocar elecciones generales.
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Ratificación por las nuevas Cortes
- Las nuevas Cámaras, elegidas tras los comicios, deben ratificar la reforma por mayoría de dos tercios.
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Referéndum obligatorio
- Finalmente, la reforma debe ser sometida a un referéndum vinculante en el que la ciudadanía decida si se incorpora el derecho al aborto en la Constitución.
Este procedimiento es el más complejo dentro del ordenamiento español, diseñado para cambios profundos en la estructura legal del país.