(InfoCatólica) El Miércoles de Ceniza es una de las tradiciones más arraigadas dentro del catolicismo y marca el inicio de los cuarenta días de preparación espiritual que conducen a la Pascua. Su origen se encuentra en los primeros siglos del cristianismo, cuando los penitentes se cubrían con ceniza como símbolo de humildad y arrepentimiento. La práctica fue adoptada formalmente por la Iglesia en el siglo XI, estableciendo la imposición de ceniza como un rito litúrgico en el que se pronuncia la frase bíblica: «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás» o «Conviértete y cree en el Evangelio».
Este día también está marcado por el ayuno y la abstinencia de carne. La Cuaresma, que dura cuarenta días en referencia al tiempo que Jesús pasó en el desierto antes de su vida pública, es un periodo de oración, penitencia y caridad, en el que los fieles están llamados a revisar su vida y fortalecer su fe.
En muchas ciudades españolas, el Miércoles de Ceniza es el punto de partida para los actos de Semana Santa, con procesiones, vía crucis y celebraciones comunitarias. En lugares como Sevilla, Granada o Valladolid, la jornada tiene una relevancia especial dentro de las hermandades y cofradías, que comienzan sus preparativos para las procesiones de Pasión.