(Vatican.news/InfoCatólica) Además de Hernández, los Decretos que el Pontífice promulgó aprueban la petición de canonización del beato Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya. Entre los nuevos venerables figura también Salvo D'Acquisto, carabinero que ofreció su vida para salvar a un grupo de personas de las represalias nazis.
El Pontífice aprobó los votos favorables de la Sesión Ordinaria de los Padres Cardenales y Obispos miembros del Dicasterio para las Causas de los Santos para esta canonización, así como para la del Beato Bartolo Longo, fiel laico, nacido en Latiano (Italia) el 10 de febrero de 1841 y fallecido en Pompeya (Italia) el 5 de octubre de 1926. Al mismo tiempo, Francisco ha decidido convocar a un consistorio para definir la fecha de ambas canonizaciones.
Médico, profesor, franciscano seglar
El beato Gregorio Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, una humilde localidad del estado Trujillo. Sus padres fueron Benigno Hernández y Josefa Cisneros, siendo por línea materna, descendiente del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Fue el primero de seis hermanos, en un núcleo familiar fundamentado en los principios y valores cristianos, mismos que forjaron su carácter y le acompañaron toda la vida.
Fue médico, científico, profesor, músico y filántropo, con vocación religiosa, fue franciscano seglar. En cada una de las áreas en las que se desempeñó, fue testimonio de la generosidad, la caridad, la solidaridad y la fe en Cristo, con un corazón especial movido por los pobres y los desfavorecidos.
El beato, dolido por la terrible situación que se vivía durante la Primera Guerra Mundial, ofreció a Dios su vida, pidiéndole que aquella guerra finalmente acabara. El 28 de junio de 1919, se firmó el Tratado de Versalles con el que se dio fin al conflicto bélico. Un día después, el 29 de junio de 1919, el Médico de los Pobres fallecía a la edad de 54 años, a causa de un impacto en la cabeza con el borde de una acera, luego de tropezar a causa del golpe de un automóvil, en la esquina de amadores ubicada en La Pastora, Caracas.
Fue beatificado en abril del 2021, en un acto al que debido a la pandemia por Covix no pudo acudir el cardenal Parolin, Secretario de Estado, que había sido Nuncio en Venezuela.