(CNAd/InfoCatólica) El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), ha asegurado en una entrevista concedida al diario italiano Avvenire que «la democracia no es negociable». Sus declaraciones, realizadas pocos días antes de las elecciones generales en Alemania, destacan la importancia de los valores democráticos y la necesidad de proteger a las minorías.
Bätzing advirtió que las actuales tensiones políticas están poniendo a prueba la fortaleza de la democracia alemana. «Si nuestra sociedad se polariza cada vez más y las personas se enfrentan de manera irreconciliable, las fuerzas extremistas encuentran terreno fértil», alertó. En este contexto, subrayó que el extremismo, y especialmente el nacionalismo de corte identitario, es incompatible con el cristianismo.
El prelado dedicó una parte de su intervención a la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que según los sondeos puede superar el 20% de los votos, convirtiéndose así en la segunda fuerza política en todo el país. Bätzing se mostró «preocupado» por el auge de esta formación y afirmó que «para los cristianos, votar a la AfD no es una opción». En su opinión, la utilización del pensamiento cristiano con fines propagandísticos, el apoyo a regímenes autoritarios y la difusión de ideas racistas y nacionalistas son actitudes que no solo contradicen la doctrina cristiana, sino que también amenazan los principios democráticos.
En este contexto, el obispo de Limburgo instó a los ciudadanos alemanes a apoyar en las elecciones a partidos y políticos que defiendan un país «basado en el estado de derecho, la libertad, la apertura al mundo, la solidaridad y la protección de la creación».
En definitiva, para el obispo la democracia solo es tal cuando la población no vota a quien él cree que no hay que votar.
Crítica a la CDU
Asimismo, Bätzing criticó la reciente estrategia de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) liderada por Friedrich Merz. La formación conservadora intentó sacar adelante en el Bundestag una ley para limitar la inmigración con el respaldo parcial de la AfD. Aunque la CDU buscó mayorías dentro del arco democrático, Bätzing consideró que aceptó implícitamente el apoyo de la extrema derecha. «Muchos ciudadanos han criticado esta decisión con razón», apuntó el prelado, confiando en que los partidos democráticos mantengan «el muro de contención» contra la AfD.
El obispo también mencionó la preocupación de la población alemana ante diversos desafíos, como la crisis económica, el cambio climático, el aumento de refugiados, la expansión de regímenes autoritarios y la desinformación. Estos factores, según Bätzing, están siendo utilizados por ciertos grupos para socavar la convivencia democrática en Alemania.
Las declaraciones del presidente del episcopado alemán, que en ningún momento hace referencia al hecho de que está previsto abordar la reforma para despenalizar totalmente el aborto, demuestran que es un peón más del sistema, servil a la izquierda y que repite todas las consignas del mundo woke, algo habitual en los prelados de corte liberal y modernista.