(CNAd/InfoCatólica) «Algunas corrientes políticas intentan deliberadamente infundir miedo y desacreditar a determinados grupos de personas para influir en las decisiones electorales», advierten. «De este modo, por cálculo político, se fomenta intencionadamente una división social en Alemania, Europa y el mundo».
Los prelados subrayan que «la angustia es una mala consejera, especialmente a la hora de decidir a quién otorgar nuestro voto en unas elecciones». En su mensaje, destacan que «la democracia no puede verse paralizada por el miedo y la incertidumbre, sino que debe enfrentarse a ellos con energía y visión de futuro».
Asimismo, destacan que el sistema democrático, amparado por la Ley Fundamental alemana, es «lo suficientemente fuerte como para afrontar situaciones desafiantes». De ahí surge la confianza y el valor para «no dejarse dominar por las incertidumbres y crisis de nuestra época».
Los obispos recuerdan que Dios otorga «el espíritu de fortaleza, amor y sensatez». En el año en que se conmemora el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, consideran que este recuerdo es «una llamada importante a no ceder al pesimismo social», ya que este «puede oscurecer la perspectiva de que también en el pasado hubo crisis y desafíos que se lograron superar». Aprender de estas experiencias, aseguran, «da esperanza y aliento para afrontar juntos los problemas actuales».
Finalmente, hacen un llamamiento a fortalecer «las fuerzas democráticas que refuerzan la cohesión social» y a tomar la decisión electoral «en un espíritu de amor y prudencia».
El comunicado no dice una sola palabra sobre el proyecto de ley para despenalizar el aborto que será abordado en el próximo parlamento alemán