(InfoCatólica) El Papa Francisco ha dirigido un mensaje a los participantes en la VII Reunión del Foro de los Pueblos Indígenas, que se celebra hoy y mañana en Roma bajo el auspicio del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) (*). En su carta, el Santo Padre ha subrayado la necesidad de reconocer y valorar la herencia ancestral de los pueblos originarios, cuya cultura y conocimientos han contribuido de manera significativa a la sociedad.
El Pontífice ha alertado sobre la amenaza que supone el acaparamiento de tierras de cultivo por parte de empresas multinacionales, grandes inversores y Estados, una práctica que ha puesto en peligro el derecho de estas comunidades a una vida digna. En este sentido, ha recordado que la tierra, el agua y los alimentos «no son meras mercancías, sino la base misma de la vida».
Francisco ha instado a los líderes mundiales a tomar medidas concretas para garantizar la justicia y la sostenibilidad, preservando los recursos naturales de los que dependen los pueblos indígenas. Asimismo, ha expresado su deseo de que este encuentro haya inspirado a las naciones a avanzar unidas en la consecución del bien común, asegurando que nadie quede excluido.
El Foro de los Pueblos Indígenas en el FIDA constituye un espacio de debate y reflexión sobre los derechos y aspiraciones de estas comunidades, abordando en esta edición el tema «El derecho de los Pueblos Indígenas a la libre determinación: una vía para la seguridad y la soberanía alimentarias».
(*) El FIDA es el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, una agencia especializada de las Naciones Unidas con sede en Roma. Su misión principal es financiar proyectos destinados a reducir la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria en comunidades rurales de países en desarrollo.
El FIDA apoya a pequeños agricultores, pescadores, pastores y pueblos indígenas, promoviendo prácticas sostenibles y el acceso a recursos como tierras, agua y mercados. Además, fomenta el empoderamiento de las comunidades rurales, especialmente de mujeres y jóvenes, para mejorar sus condiciones de vida y garantizar su autonomía económica.