(Irish Catholic/InfoCatólica) El obispo ha alertado sobre los planes para avanzar en la legalización del suicidio asistido en Irlanda, un tema que el anterior Parlamento ya comenzó a debatir. Mons. Router advierte que esta medida «contradiría el principio fundamental de la intervención médica: ‘No hacer daño’», y ha señalado que su aprobación supondría un profundo cambio en la ética sanitaria, con consecuencias imprevisibles para los más vulnerables.
Ante este panorama, el prelado ha insistido en la necesidad de fortalecer los cuidados paliativos, a los que considera «la única respuesta verdaderamente compasiva y ética» a las cuestiones del final de la vida. También ha defendido la importancia de los servicios de atención pastoral en hospitales y centros sanitarios, fundamentales para el bienestar espiritual de los enfermos y sus familias.
Las declaraciones del obispo Router se producen en el contexto de la 33ª Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero. En sintonía con el mensaje del Papa Francisco, el prelado ha subrayado la importancia de la presencia y el cuidado hacia quienes sufren, insistiendo en que la atención médica debe estar guiada por el respeto absoluto a la vida humana en todas sus etapas.