(InfoCatólica) Vance fue entrevistado por Fox News y explicó sucintamente las razones por las que el presidente de un país, y desde luego el suyo, ha de priorizar el bienestar de sus compatriotas sobre los inmigrantes:
... existe este concepto tradicional, que creo que es muy cristiano, por cierto, de que primero amas a tu familia, luego amas a tu prójimo, después a tu comunidad, luego a tus conciudadanos en tu propio país, y solo después de eso puedes enfocarte y priorizar al resto del mundo. Gran parte de la extrema izquierda ha invertido completamente este orden. Parecen odiar a los ciudadanos de su propio país y preocuparse más por las personas fuera de sus fronteras. Esa no es forma de dirigir una sociedad.
Creo que la diferencia profunda que Donald Trump aporta al liderazgo de este país es el concepto simple de "América primero". Eso no significa que odies a nadie más. Significa que tienes un liderazgo, y el presidente Trump ha sido muy claro en esto, que pone los intereses de los ciudadanos estadounidenses en primer lugar. De la misma manera en que el Primer Ministro británico debería preocuparse por los británicos y el presidente francés por los franceses, tenemos un presidente estadounidense que se preocupa principalmente por los estadounidenses, y eso es un cambio muy bienvenido.
JD VANCE: There is a Christian concept that you love your family and then you love your neighbor, and then you love your community, and then you love your fellow citizens, and then after that, prioritize the rest of the world
— Jack Poso 🇺🇸 (@JackPosobiec) January 30, 2025
A lot of the far left has completely inverted that pic.twitter.com/XkoTiKgq3g
La realidad es que Vance no hace otra cosa que recordar lo que es una enseñanza muy clara en la Biblia y la Tradición:
Pues si alguien no cuida de los suyos, y sobre todo de los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que un infiel.
1 Tim 5,8
Como cabía esperar, la izquierda eclesial se le ha echado encima:.
A bizarre take on John 15:12-13 - less Christian and more pagan tribal. We should start worrying when politicians become theologians, assume to speak for Jesus, and tell us in which order to love…
— Rory Stewart (@RoryStewartUK) January 30, 2025
Una interpretación extraña de Juan 15:12-13 - , menos cristiana y más tribal pagana.
Traducido
Deberíamos empezar a preocuparnos cuando los políticos se convierten en teólogos, asumen que hablan por Jesús y nos dicen en qué orden debemos amar…https://t.co/rrsivzGdvT
Pero el vicepresidente católico sabe defender muy bien su postura, por la sencilla razón de que es lo que dicta el sentido común y la fe de la Iglesia:
Just google “ordo amoris.” Aside from that, the idea that there isn’t a hierarchy of obligations violates basic common sense. Does Rory really think his moral duties to his own children are the same as his duties to a stranger who lives thousands of miles away? Does anyone?
— JD Vance (@JDVance) January 30, 2025
Traducido:
Basta con buscar en Google “ordo amoris”. Aparte de eso, la idea de que no existe una jerarquía de obligaciones viola el sentido común básico. ¿De verdad cree Rory que sus deberes morales hacia sus propios hijos son los mismos que sus deberes hacia un extraño que vive a miles de kilómetros de distancia? ¿Alguien lo cree?https://t.co/otvv5g1wFN
R.R. Reno, editor de The First Thinkg, ha escrito un artículo asegurando que JD Vance tiene razón
«Santo Tomás de Aquino establece un principio básico: “La obligación de amar a una persona es proporcional a la gravedad del pecado que se comete al actuar contra este amor”. Dicho de otra manera, debemos amar con mayor devoción a aquellos por quienes tenemos una mayor responsabilidad...
...Vance habla de vecinos y comunidades. Aquí también se aplica el principio articulado por Aquino. Descuidar las necesidades de alguien en Siria al no hacer una donación a una organización de ayuda puede ser un pecado. (Enfatizo el “puede”). Pero quedarse indiferente cuando un vecino está en apuros es probablemente un pecado mucho más grave. Permítanme ponerlo en términos concretos: el amor cristiano fomenta la preocupación por las víctimas de incendios en otros estados, regiones o países. Pero, con mayor razón, el amor cristiano nos obliga a acudir en ayuda de los vecinos cuyas casas, a solo unas calles de distancia, están ardiendo».