(LifeSiteNews/InfoCatólica) Dos estatuas de la Santísima Virgen María y San José permanecieron milagrosamente en pie después de que los incendios forestales destruyeran la casa de una familia católica en California.
En una entrevista concedida a Fox News el 12 de enero, Peter Halpin, residente de Los Ángeles, reveló que el implacable incendio que consumió el hogar de su familia no pudo destruir las estatuas de la Virgen María y San José.
«Fue increíble cómo todo quedó reducido a cenizas, pero la estatua de la Virgen María y otra de San José estaban en perfectas condiciones», señaló Halpin. «Obviamente, estaban un poco chamuscadas, pero aprovechamos esa oportunidad para orar», continuó. «Nuestro hogar está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y siempre lo ha estado, al igual que toda mi familia, incluidos mis familiares extendidos».
La supervivencia de las estatuas es un testimonio de la fe inquebrantable de la familia, que no se rompió a pesar de la pérdida de su querido hogar, donde habían vivido durante 37 años.
Lejos de sentir enojo por su pérdida, Jackie, la esposa de Halpin, expresó su gratitud por los años que pasaron en su casa y reveló que regresaron al lugar para dar gracias a Dios por el tiempo que vivieron allí. «Esa fue mi intención», dijo. «Vamos a orar. Vamos a agradecer a Dios que estamos a salvo, y que durante años pudimos recibir a muchos. Sentimos profundamente la virtud de la hospitalidad, así que solo quería orar y decir: “Si podemos hacerlo de nuevo, sería maravilloso”».
Después de que el hogar de la familia Halpin quedara reducido a cenizas en medio de los incendios de Los Ángeles, ellos regresaron al sitio donde una vez estuvo su casa y entonaron un hermoso himno de alabanza, Regina Caeli, Reina del Cielo, en latín.
En un acto espontáneo de fe, los miembros de la familia Halpin, incluidos los padres Peter y Jackie y sus seis hijos adultos, que crecieron en el hogar familiar en Altadena, alzaron sus voces y cantaron el tradicional himno mariano.
«Nuestra intención nunca fue que esto se volviera viral», explicó Halpin. «Fue básicamente algo familiar, pero la respuesta de la comunidad ha sido increíble y muy conmovedora».
«Ya siento una gran sanación porque pudimos estar juntos como familia y unirnos a través de esta canción que significa tanto para nosotros», comentó Andrew Halpin, hijo de 36 años, al National Catholic Register.
«Tenemos que entregarle todo a Dios», continuó. «Y si eso significa nuestro hogar en este momento, elegimos confiar en que estamos en la palma de Su mano».
«Nuestros padres compraron esa casa hace más de 35 años, y fue un centro de hospitalidad, alegría, apoyo y amor familiar para un amplio círculo de seres queridos durante esas tres décadas. Como muchas otras personas, perdieron absolutamente todo», escribió Pete, otro de los hijos, en una página de GoFundMe creada para ayudar a sus padres a recuperarse de la devastadora pérdida.
En el momento del incendio, la casa estaba ocupada por los padres de Pete, su hermana Gianna y su hija Beatrice, quienes lograron salir ilesos.
