(InfoCatólica) Durante la Audiencia General celebrada hoy en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco inició un ciclo de reflexiones dedicado a los niños, abordando en esta ocasión la problemática del trabajo infantil. En su discurso, el Santo Padre destacó que, a pesar de los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial y los proyectos espaciales, la humanidad sigue enfrentándose a la trágica realidad de la explotación infantil.
«El siglo que genera inteligencia artificial y proyecta esencias multiplanetarias no ha hecho todavía frente a la plaga de la infancia humillada, explotada y herida de muerte», afirmó el Pontífice, llamando a reflexionar sobre esta dolorosa situación.
Apoyándose en las Escrituras, el Papa subrayó que los niños son un don de Dios y un símbolo de esperanza. Citando ejemplos bíblicos, recordó cómo Jesús se acercaba a los niños con amor, presentándolos como modelo de inocencia y fe para los adultos: «El reino de Dios pertenece a quienes son como ellos».
Francisco expresó su preocupación por los menores que hoy en día enfrentan hambre, guerras, explotación laboral y abusos. Criticó con dureza una economía que, al no respetar la vida de los pequeños, «quema nuestro mayor yacimiento de esperanza y amor».
El Papa hizo un enérgico llamado a los cristianos a no permanecer indiferentes: «No podemos aceptar que los niños, en lugar de ser amados y protegidos, sean víctimas del abuso y la marginalidad». Asimismo, pidió orar y trabajar para que todos los niños crezcan en un ambiente de amor y protección, desarrollando plenamente sus talentos y sueños.
Por último, el Pontífice instó a la comunidad internacional a tomar medidas firmes para erradicar todas las formas de violencia y explotación infantil, garantizando los derechos fundamentales de los menores. Además, animó a construir un mundo donde cada niño pueda crecer en un ambiente de amor, protección y respeto, desarrollando plenamente sus talentos y sueños.
