(Fides/InfoCatólica) «Hemos tendido la mano para trabajar con vosotros en la construcción de la nueva Siria, y esperamos que el Sr. Al-Sharaa y su nueva administración nos tiendan a su vez la mano», ha dicho Yohanna X, Patriarca greco-ortodoxo de Antioquía, en el largo sermón pronunciado el martes 1 de enero durante la celebración de la Misa de Año Nuevo en la catedral greco-ortodoxa de Damasco.
En su discurso, el Patriarca ha querido enviar mensajes explícitos de voluntad de cooperación a Ahmed al-Sharaa, alias Abu Mohammad al-Jolani, el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo islamista que lideró la ofensiva que culminó con el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad. Es precisamente al Sharaa a quien los círculos políticos y mediáticos internacionales atribuyen ahora también el papel de «hombre fuerte» de la «Nueva Siria».
El Patriarca griego ortodoxo de Antioquía ha vuelto a recurrir a imágenes y frases impactantes para recordar el carácter autóctono de las comunidades cristianas de Siria:
«Han pasado eras y eras. Reinos e imperios se han sucedido. La raíz de nuestra estancia en esta tierra ha sido siempre la fe que hemos oído de boca de los Apóstoles».
Yohanna X ha querido reivindicar especialmente la implicación del Patriarcado greco-ortodoxo de Antioquía en todos los intentos históricos de matriz nacionalista que, tras el fin del Imperio otomano, pretendían establecer en Siria una soberanía política árabe basada en la cooperación fraternal entre cristianos y musulmanes, emancipada de cualquier injerencia neocolonial ejercida por potentados externos.
«Nosotros», ha recordado el Patriarca, entre otras cosas, «procedemos de la Iglesia del Patriarca Elías IV Moawad, el Patriarca de los árabes, que hace medio siglo, en febrero de 1974, habló en árabe en la cumbre islámica de Lahore, en Pakistán, y su voz resonó en todo el mundo, como la del portavoz de todos los musulmanes y cristianos en aquella cumbre, que estaba dedicada a Jerusalén».
En la nueva fase que atraviesa Siria, «parece fundamental la redacción de una ‘Constitución moderna’, que fomente la participación de todos en su elaboración, superando la lógica de la dialéctica entre las minorías y la mayoría sobre una base sectaria». «Nuestra cruz», ha reiterado el Patriarca, «seguirá abrazando la media luna de la tolerancia en esta tierra y acogiendo en ella a toda alma tolerante que busque agradar al Señor del mundo, en esta tierra donde hemos plantado juntos su bendito derecho».
El Patriarca ha recordado también los sufrimientos de la «Palestina crucificada» y las tribulaciones del Líbano, pidiendo a los políticos del país de los cedros que «elijan cuanto antes un Presidente de la República». La última oración del Patriarca ha estado dedicada a los dos Metropolitanos de Alepo, el sirio ortodoxo Mar Gregorios Yohanna Ibrahim y el griego ortodoxo Boulos Yazigi (hermano del propio Patriarca Yohanna X), secuestrados en 2013 y nunca encontrados.
El martes 1 de enero, según la información difundida por el nuevo «Mando General Sirio», el líder del HTS, Ahmed al-Sharaa, se reunió con representantes de las comunidades cristianas de Siria, haciendo circular fotos de la reunión a través de sus canales en las redes sociales.
