(UCA News/InfoCatólica) «Estoy totalmente en contra de esto. Interfiere con las libertades religiosas garantizadas por la Constitución india» ha declarado hoy el cardenal a UCA News.
El mes pasado, Rahul Narwekar, presidente de la asamblea legislativa estatal, instó a la Cámara a considerar una nueva ley para colocar los lugares y propiedades religiosas de todas las confesiones bajo control estatal.
El cardenal señaló que el estado ya ejerce suficiente control sobre las propiedades cristianas a través de su comisionado de caridad, un funcionario que supervisa la administración de las propiedades y actividades caritativas de las iglesias.
«Además, la Iglesia Católica tiene medidas más estrictas para regular los asuntos de la iglesia que el propio gobierno», añadió Gracias.
Narwekar realizó estas declaraciones mientras discutía cambios en las regulaciones para la gestión del Trust Siddhivinayak, encargado de un importante templo hindú en Mumbai, la capital financiera del país. Afirmó que el secularismo indio exige tratar a todas las religiones por igual, pero que las personas cuestionan que el gobierno controle únicamente los lugares religiosos hindúes.
«Creo que todas las religiones deberían ser tratadas por igual, y, por tanto, los lugares de culto de todas las religiones deberían estar bajo el control del gobierno», dijo.
Gracias señaló que el gobierno está «planteando esta idea para medir nuestra respuesta, pero ciertamente generará disturbios en nuestras comunidades».
Godfrey Pimenta, fideicomisario de la Watchdog Foundation, una organización no gubernamental, declaró que la propuesta «debería ser rechazada de plano».
Indicó que las propiedades cristianas y los lugares de culto ya están regulados por leyes como el Acta de Registro de Sociedades de 1860 y el Acta de Fideicomisos de la India de 1882.
«El control gubernamental propuesto sobre los lugares religiosos contradice estos derechos fundamentales y socava el marco secular de nuestra nación», agregó.
Pimenta enfatizó que la constitución india garantiza que el estado «no discriminará, patrocinará ni interferirá en la práctica de ninguna religión».
El líder cristiano protestante Abraham Mathai afirmó que la libertad religiosa es la piedra angular de la democracia y que cualquier intento de someter los lugares de culto al control gubernamental socava este derecho fundamental.
«La fe pertenece a los individuos y es algo muy personal, no a instituciones de poder», añadió.
El padre jesuita Cedric Prakash destacó que la Constitución india contiene disposiciones adecuadas que garantizan a cada ciudadano el derecho a predicar, practicar y propagar su religión, así como a administrar su lugar de culto.
«Si hay prácticas fraudulentas o irregularidades en el ejercicio de esta autoridad, existen mecanismos y leyes para abordarlas», señaló.
Melwyn Fernandes, secretario general de la Asociación de Cristianos Preocupados con sede en Mumbai, dijo que la constitución india permite a las personas y denominaciones religiosas practicar y gestionar sus asuntos sin interferencias estatales injustificadas.
«El gobierno no puede interferir con los lugares de culto de ninguna fe», concluyó.