(InfoCatólica) Francisco, que asegura su oración «por el alma de este servidor bueno y vigilante que, fiel a su lema ”Sufficit gratia mea", incluso en los últimos tiempos marcados por el sufrimiento, se abandonó a la bondad del Padre Celestial».
Cercano a España
El cardenal fue un hombre cercano a España. Siendo prefecto de la Congregación Pontificia para las Causas de los Santos del Vaticano en el año 2008 dijo que la implementación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos (EpC) por parte del gobierno socialista y radical de Rodríguez Zapatero era una «intrusión estatal absolutamente ilegítima», que formaba parte de la tendencia creciente en toda Europa a dejar que el Estado entre «cada vez más en la vida personal de cada uno» y «obligando a las familias a elegir determinadas escuelas con determinadas materias, no de instrucción sino de adoctrinamiento». El prelado italiano calificó este fenómeno de «estadolatría», algo que, «aparentemente, había sido eliminado y que ahora está entrando por la ventana».
Presente como delegado pontificio en algunas Misas de beatificación de mártires de la Guerra Civil, el pupurado señaló en que tuvo lugar en diciembre del 2012 que la persecución religiosa en España alcanzó su punto culminante durante la Guerra Civil (1936-1939) contaminó «gravemente» a la sociedad como «una lluvia corrosiva y ácida». El cardenal recordó que los mártires españoles «no eran delincuentes, no habían hecho nada malo, sino que su único deseo era hacer el bien y anunciar a todos el Evangelio de Jesús, que es una noticia de paz, de gozo y de fraternidad».
En noviembre del 2017 calificó ante tres mil fieles de «página oscura contra personas indefensas e inocentes» el período vivido en España entre los años 1936 y 1939 y manifestó que no debe olvidarse «para que no se repita una ola similar de odio fratricida». Y recordó lo que ocurrió en este país en aquellos años, antes de que Francisco Franco ganara la guerra a los responsables de las matanzas:
«Los lugares de culto fueron incendiados, los conventos clausurados, las escuelas ocupadas y la gente encarcelada y asesinada.
No hubo ningún respeto por la libertad y la dignidad de las personas. Fue una tormenta que azotó violentamente la nación, cubriéndola de polvo, de humo y cadáveres. Fue una macabra exaltación del mal y del odio»,
Biografía
Nacido en Molfetta (Bari), el 8 de junio de 1938, en el seno de una familia de constructores navales, el primero de cuatro hermanos, había emprendido sus estudios en el Instituto Náutico de Bari, en la sección de capitanes de larga distancia. Pero al comienzo de su tercer año de estudios, en octubre de 1953, decidió abandonar esta carrera para entrar en el aspirantado salesiano de Torre Annunziata. En 1956 hizo su primera profesión religiosa. Tras trasladarse a Roma, estudió en el entonces Pontificio Ateneo Salesiano (hoy Pontificia Universidad Salesiana), obteniendo la licencia en filosofía. En 1962 emitió la profesión religiosa perpetua y comenzó dos años de formación práctica en el Colegio Salesiano de Cisternino (Brindisi), donde enseñó literatura en la escuela media. Tras licenciarse en teología en la Facultad de Teología de la Universidad Salesiana de Roma, fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1967.
El encuentro con el mundo ortodoxo griego
Matriculado en la Pontificia Universidad Gregoriana, se doctoró en teología en 1974 e inmediatamente fue llamado a enseñar esta materia. En 1977, fue enviado a Grecia por el entonces Secretariado para la Unidad de los Cristianos, pasando cuatro meses en la residencia de los jesuitas de Atenas para preparar su inscripción en la universidad. Tras aprobar el examen de ingreso (griego moderno escrito y hablado), se trasladó a Salónica como becario del Patriarcado de Constantinopla. Reside en el monasterio de Vlatadon, sede del convento de monjes ortodoxos y del Idrima ton Paterikon Meleton (Instituto de Estudios Patrísticos), con una biblioteca especializada en teología ortodoxa y una valiosa colección de microfilmes de manuscritos del Monte Athos. Posteriormente se matriculó en la Facultad de Teología de la Universidad de Salónica, asistiendo a las clases de Jannis Kaloghirou sobre historia del dogma y a las de Jannis Romanidis sobre dogmática sistemática. Al mismo tiempo, realizó una investigación sobre el sacramento de la penitencia en la teología ortodoxa griega de los siglos XVI al XX, que se publicó en la serie «Análekta Vlatádon» (1982).
El regreso a Roma
De regreso a Roma, enseñó Cristología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Salesiana, de la que fue Decano de 1981 a 1987 y de 1994 a 1999. De 1997 a 2000 fue también Vicerrector de la misma Universidad. En 1988 fue enviado a Washington para realizar estudios sobre teología de las religiones y completar el libro de texto de Cristología. Posteriormente fue nombrado consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de los Pontificios Consejos para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y para el Diálogo Interreligioso, y consejero de la Pontificia Academia Mariana Internacional. En 1999 fue nombrado Prelado Secretario de la reestructurada Pontificia Academia de Teología y director de la recién fundada revista teológica «Path». De 1996 a 2000 fue miembro de la comisión teológico-histórica para el Gran Jubileo del Año Dos Mil.
Secretario para la Doctrina de la Fe
Nombrado secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe el 19 de diciembre de 2002 y elegido titular de la sede de Sila con el título personal de arzobispo, recibió la consagración episcopal el 6 de enero de 2003 de manos del Papa Juan Pablo II en la Basílica Vaticana.
Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y Cardenal
El 9 de julio de 2008, Benedicto XVI le llamó a suceder al cardenal José Saraiva Martins como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y en el Consistorio del 20 de noviembre de 2010 le creó cardenal de la Diaconía de Santa María in Aquiro. Participó en el cónclave de marzo de 2013 que eligió al Papa Francisco. El 19 de diciembre de 2013 el Papa Francisco le confirmó "donec aliter provideatur" como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cargo que deja en 2018 poco antes de cumplir 80 años.