El cantante de «Feliz Navidad» habla sobre la música, la bondad de Dios y por qué se volvió provida
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Entrevista a José Feliciano

El cantante de «Feliz Navidad» habla sobre la música, la bondad de Dios y por qué se volvió provida

José Feliciano, el célebre intérprete de «Feliz Navidad», comparte cómo su fe católica lo guió desde su infancia en Puerto Rico hasta convertirse en un ícono musical. Su historia es un testimonio de superación y gratitud hacia Dios.

(NCRegister/InfoCatólica) Hace medio siglo, en 1970, el artista José Feliciano escribió e interpretó por primera vez su éxito navideño «Feliz Navidad». Desde entonces, ha sido un intérprete popular. Otros éxitos por los que es conocido incluyen sus versiones de «Light My Fire» de The Doors y «California Dreamin’» de The Mamas & The Papas, además de composiciones para películas y programas de televisión, como el tema principal de la serie de los años 70 «Chico and the Man». 

José nació ciego en una familia católica en Puerto Rico en 1945, siendo el cuarto de 11 hijos. Emigró a los Estados Unidos cuando era joven y actualmente reside en Connecticut. Es un católico practicante que ha actuado en el Vaticano y ha tenido encuentros privados con el Papa Francisco. En esta entrevista, comparte sobre su fe, su discapacidad y su música. 

¿Ha tenido Dios un plan especial para su vida? 

Ahora que lo miro en retrospectiva, sí. Cuando era joven y estaba sucediendo, lo veía más como el hecho de que Dios tuvo misericordia de mí, porque nací en condiciones muy humildes, además de haber nacido ciego. 

En una familia latina, más que en una familia estadounidense, ser ciego es como tener la peste. Con esto quiero decir que, al principio, mis padres pensaban que no había futuro para mí. Creían que no podría moverme y hacer las cosas que los padres esperan. Pero parecía que antes de que mis padres leyeran la Biblia o hicieran algo más conmigo, Dios ya me estaba guiando hacia la música. Dios me mostró la luz desde que nací. 

Creo que un niño realmente comienza a pensar por sí mismo alrededor de los 4 años, y de alguna manera, a esa edad, cuando escuchaba a mis tíos tocar música, parecía que Dios me estaba enviando un mensaje, dirigiéndome en esa dirección. En cierto sentido, ser ciego me ayudó, porque si hubiera podido ver, probablemente habría estado jugando en las calles en lugar de escuchar el mensaje que Dios me daba, que era música todo el tiempo. 

¿Su familia tenía inclinaciones musicales? 

Mi tío sí. Tocaba el cuatro puertorriqueño, un instrumento de cuerdas dobles. Era su pasatiempo. Mi tío solía hacerme pequeños instrumentos con palillos de fósforo, pedazos de madera y cuerdas oxidadas que le sobraban de su instrumento. 

A los 4 años, mi padre me regaló una armónica. Pero muchos niños simplemente soplan en una armónica, mientras que yo realmente sacaba melodías. Algo que emocionó mucho a mi madre fue cuando acompañaba a mi tío. Mi madre se iba a la cocina y lloraba desconsoladamente porque parecía un milagro. Mientras lloraba, alguien dijo: «Escuchen, esto tiene que ser una señal de Dios». 

Cuando nací, mi padre no podía aceptar que tenía un hijo ciego. En cierto sentido, pensaba que era un defecto suyo, pero la gente le decía: «Oye, no te preocupes por que sea ciego. No sabes lo que Dios tiene preparado para él en el futuro». ¡Qué palabras tan ciertas! 

¿Sobre qué le gusta escribir canciones? 

Me gusta escribir sobre aspectos de la vida, como las intimidades que pueden existir entre hombres y mujeres. También podría escribir sobre cómo estamos destruyendo el medio ambiente, pero no soy un cantante de protesta política. Aunque tengo mis propias opiniones políticas, prefiero guardármelas porque encuentro que cuando un artista las expresa, le juegan en contra. A la gente no le interesa escucharlas. 

Mencionaré un tema. Hace muchos años, yo estaba a favor del aborto. Me consideraba «proelección». Pero cuando nació mi hija Melissa, cambié de opinión. Cuando escuché el pequeño latido de su corazón en el monitor, dije: «Espera un momento. Aunque solo haya un latido, eso es vida, eso es vida…». 

¿Le ha ayudado su fe en momentos difíciles? 

Sí, por supuesto. Algunas personas me han dicho: «Eres ciego porque fue la voluntad de Dios». ¡Eso es una tontería! Dios no quiere que sus hijos estén enfermos de ninguna manera. Si tienes una deformidad, no es algo hecho por Dios. Es simplemente algo que sucede. Es como si el plano genético tuviera un defecto. Eso ocurre en las frutas, en los animales y me ocurrió a mí. 

Usted dijo: «La mayor tragedia para muchas personas discapacitadas es que permiten que otros las convenzan de que hay límites para lo que pueden lograr. Eso no es cierto». 

Creo que todos tenemos discapacidades, ya sean físicas, mentales, emocionales o circunstancias en las que nacemos pero que están fuera de nuestro control. Sin embargo, debemos tener cuidado de no escuchar a quienes nos dicen que no podemos hacer esto o aquello. Si eres lo suficientemente ingenuo para creerlo, entonces será cierto, y no lograrás nada. Pero yo siempre fui un rebelde. 

Me gusta ser independiente. Mi esposa a veces tiene problemas conmigo porque le encanta hacer todo por mí. Hay ocasiones en que tengo que recordarle que puedo hacer las cosas por mi cuenta. No es algo difícil para nosotros porque ella me entiende y me permite ser independiente, lo cual agradezco más que su intención de hacerlo todo por mí. 

¿Qué lo impulsó a tener éxito en la vida? 

Uno de mis principales impulsos fue salir de la pobreza. No me importa lo que algunos digan, la pobreza es algo terrible. Tuvo efectos positivos en mí, ya que me ayudó a ser una persona fuerte y a tener compasión, pero quería dejar de vivir en edificios infestados de cucarachas. Quería tener éxito y hacer cosas inesperadas. 

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