(Agencias/InfoCatólica) El canal de streaming Olga, en Argentina, se lanzó al humor zafio con una parodia blasfema del nacimiento de Jesús, lo que generó un fuerte repudio en la comunidad católica.
La escenificación del Pesebre se transmitió en el programa «Mi primo es así», y fue protagonizada por Tomás Kirzner, quien consideró que las manifestaciones de repudio al sketch «son riesgos que uno toma en algunos espacios humorísticos».
«No fue de forma peyorativa, es un chiste reciclado que se ha visto varias veces en sátiras y parodias», dijo el actor, según recoge el diario argentino La Nación en una primera fase. Después, gracias a muchos católicos en Argentina se han visto en la obligación de pedir perdón.
Me alegro de verdad. Dios quiera que estos hermanos puedan conocer alguna vez a Jesucristo, el Salvador del mundo, que vino para todos, aún para quienes no lo conocen.
— Padre Javier Olivera Ravasi (@PJavierOR) December 19, 2024
Bendiciones
Padre Javier https://t.co/6Rsem5PmUo
«La Navidad y la religiosidad popular. Un pesebre que hace ruido»
El Equipo de Sacerdotes de Villas, Barrios Populares y Familia Grande Hogar de Cristo de la Argentina emitió una declaración de repudio «La Navidad y la religiosidad popular. Un pesebre que hace ruido» sobre el stream.
«La devoción al pesebre forma parte de la religiosidad popular. Las imágenes y expresiones de este stream también hieren la sensibilidad de personas de otros sectores sociales, aun de aquellos alejados de la fe cristiana que saben respetar las creencias de otros», se plantea.
«También es aberrante cuando, en la representación se dice que Jesús 'fumará churro de por vida', en una clara alusión al porro», se advierte, y se considera: «Algo que puede ser recreativo para otros sectores sociales, puede ser mortal en nuestros barrios populares. Todos los días está muriendo gente por casos ligados a la droga. Y, en muchos de esos casos, empezaron fumándose un porro».
Texto de la declaración
Se acerca la Navidad. Dios nace en un pesebre. Invita y llama primero a los más pobres. En las villas y barrios populares donde vivimos -aun en tiempos difíciles-, nuestro pueblo renueva su espíritu de fe y esperanza, de familia y comunidad, confiando siempre en Dios. Nuestras casas se parecen mucho a un pesebre.
En este sentido, queremos expresar nuestro repudio al stream que mostró un pesebre viviente totalmente ofensivo para muchos vecinos de nuestros barrios. La devoción al pesebre forma parte de la religiosidad popular. Las imágenes y expresiones de ese stream también hieren la sensibilidad de personas de otros sectores sociales, aun de aquellos alejados de la fe cristiana que saben respetar las creencias de otros.
En nuestros barrios, experimentamos que la fe, lejos de ser el opio de los pueblos, es motor de transformación. La religiosidad sostiene la vida de mucha gente, y no es bueno burlarse de esto.
Entendemos el humor, el arte y el sarcasmo, incluso en temas políticos y también sobre creencias y costumbres, pero nos parece inaceptable caer en golpes bajos que bastardean símbolos arraigados en nuestro pueblo.
Pensamos que los cristianos, y los seres humanos en general, no podemos dejar de expresar nuestra discrepancia ante estas situaciones, como sucedió en otras oportunidades, con ofensas a símbolos de otras religiones.
Si en nuestras comunidades tenemos una desarrollada tarea social, se debe principalmente a la religiosidad de nuestros vecinos.
También es aberrante cuando, en la representación, se dice que Jesús «fumará churro de por vida», en una clara alusión al porro. Algo que puede ser recreativo para otros sectores sociales, puede ser mortal en nuestros barrios populares. Todos los días está muriendo gente por casos ligados a la droga. Y, en muchos de esos casos, empezaron fumándose un porro.
Dos temas centrales para nuestra gente: la religiosidad popular y la liviandad para con el tema de la droga. No los queremos dejar pasar.
Respetando a los que piensan distinto, deseamos que el Niño Jesús nazca en cada corazón, en cada familia y en cada comunidad. Que nos dé fuerza para acompañar la vida de los más débiles.
Mons. Liébana: 'El pesebre no se mancha'
Por otro lado el obispo de Chascomús se pronunció tras la parodia Olga e instó a cuidar lo sagrado. Insistió en la necesidad de la tolerancia.
«Hace un tiempo sucedió con la Última Cena en los juegos olímpicos, ahora con la parodia del pesebre durante un programa de televisión. ¿Tanto nos cuesta la tolerancia?», dijo.
«Para nosotros, los cristianos, el pesebre y la Navidad son símbolos muy valiosos y sagrados que queremos cuidar y custodiar», aseguró y explicó que «por eso, nos duele cuando no se respeta aquello que nos identifica, porque se nos lastima en nuestra identidad más profunda».
A su vez, planteó que «frente a la estupidez humana, Jesús muchas veces guarda silencio, como frente a Herodes durante su Pasión. Sin embargo, al celebrar la Misa ayer en la Unidad Penitenciaria N°6 de Dolores, y al ver a los detenidos tomar en sus manos, con tanto respeto y cariño, adorando en silencio al Niño Dios, sentía que tenía que decir algo».
Y consideró: «La palabra nos ayuda a poner límite, a decir 'hasta aquí llegaste', 'respeta mis derechos', 'no da todo lo mismo'».
«Para nosotros, los cristianos, celebrar la Navidad, es reconocer nuestra dignidad infinita de hijos amados de Dios. Es reconocer el valor infinito de la vida humana, que Dios tomó sobre sí, haciéndose uno de nosotros», expuso.
Asimismo, insistió en que «cuidar lo sagrado de la Navidad, es cuidar lo sagrado de toda vida humana, la del anciano, la del joven, la del niño por nacer, la de tantos 'Loan' que siguen siendo tratados como mercancía y negocio, a través de la trata, el narcotráfico y tantos flagelos».
«Cuidar lo sagrado del pesebre, es cuidar lo sagrado de la familia, de las tradiciones, de nuestra identidad religiosa y cultural, que no queremos que atropellen, ni maltraten», aseveró.
El prelado invitó a los fieles de la diócesis a participar activamente de los pesebres vivientes, renovando más que nunca el compromiso sagrado de cuidar y defender la vida frágil de los más pequeños, que, al igual que Jesús, «no queremos ignorar, despreciar, burlar o descartar».
«Que, al celebrar esta Navidad, reconozcamos a Cristo en cada hermano, incluso en aquel que posee otras creencias y convicciones, y renovemos nuestro compromiso de cuidar y respetar lo sagrado de la vida de cada prójimo», instó.
Monseñor Liébana concluyó animando a «que la alegría verdadera, aquella que brota del pesebre y del respeto al otro, inunde cada hogar y transforme nuestras noches malas, en Nochebuena, porque nació el Redentor, el Emanuel, el Dios que está para siempre con nosotros?».
Muchos fieles y «petición de perdón»
Este jueves, Rechimuzzi, quien conduce el programa responsable del polémico sketch, leyó las disculpas públicas: “En relación con el sketch realizado el jueves pasado, queríamos pedir sinceras disculpas. No fue nuestra intención generar una burla a una religión o a sus fieles. Corresponde reconocer cuando nos equivocamos y eso fue lo que pasó. Por eso este equipo, antes de empezar el programa de hoy, considera oportuno pedir perdón. Nos acercamos a las Fiestas y estas fechas deben ser de unión y de paz.Sin más que agregar, nuestras sinceras disculpas de parte de los que hacemos Mi primo es así, Martín Rechimuzzi.
Cuando el tema parecía haber finalizado por completo, el programa se vio obligado a terminar unos minutos antes de lo usual. El motivo fue que un grupo de cristianos se reunió en la puerta de Olga para realizar un “rezo masivo del Santo Rosario”,que fue convocado horas antes a través de las redes sociales. Con megáfonos y carteles, los fieles leyeron la palabra y exigieron medidas severas contra el streaming y los conductores del programa.
“¡Viva Cristo Rey! ¡Viva María Santísima!”, decía uno de los carteles que acercaron los fieles a la puerta del canal comandado por los hermanos Cella. Asimismo, mientras leían un manifiesto de fe, los cristianos presentes levantaron las imágenes de Jesús en la cruz y la Virgen María.Además, las encargadas de leer la palabra y dirigir los rezos fueron vestidas con mantos, en referencia a la Virgen.