"Blasfemias" y profecías mesiánicas para el tiempo de Adviento

Por favor, Padre, quite esta monstruosidad de aquí. Ha sido abrir la página y sentir un repelús horrible.
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hecho

La libertad de expresión no tiene más límites que la Justicia. Usted puede decir lo que quiere y luego será responsable de sus palabras ante la Sociedad y por suerte ante Dios. Jesús es Judío no Era judío. Saludos. AMGD.

Gracias, Padre Javier, por la oportunidad de conocer este video, imprescindible para no perder de vista al enemigo. Si no fuera por Ud. seguramente nunca lo hubiéramos conocido. Digo esto porque Monseñor Colombo, flamante presidente de la CEA no ha dicho ni una palabra. ¿Será que no está enterado? ¿Y dónde está Monseñor García Cuerva, el Arzobispo de Buenos Aires? Tampoco se enteró? ¿Y Monseñor Carrara, el cura villero nuevo Arzobispo de La Plata? ¿Tampoco se enteró del desastre que la ESI está haciendo en la escuelas de la Provincia con los chicos? Porque hasta allí llegan los psicólogos de Kicillof a enseñarles que no son ni nena ni varón, que eso lo pueden elegir cuando ellos quieran. No, para eso ninguno está, son pastores mudos que huyen cuando ven venir al lobo. Eso sí, para denunciar la injusticia social y lo mal que viven los pobres se atropellan y no les alcanzan los micrófonos. Estos son los tiempos finales, Padre, las señales sobran, sólo un ciego puede no verlas. La herida es tan grande que esto no tiene vuelta atrás. Por más que el próximo cónclave elija a un Papa santo, esto no tiene remedio. Los apóstatas y herejes que abundan en Roma y en todo el mundo nunca renunciarán a sus herejías. El cisma más grande de todos los tiempos es una realidad y ya lo tenemos encima. El de Lutero será un poroto al lado del que se viene. Esta es la hora de dar testimonio. Después lo mejor está por venir, de eso no hay duda, pero antes el castigo es inevitable. Que Dios tenga piedad de nosotros porque bien merecido lo tenemos.

Muchas gracias nuevamente, P. Javier.

No cierra eso que dice sobre la blasfemia. En efecto, conforme al CCE (n. 2148) y a santo Tomás (S. Th., II-II, q. 13), no hace falta ser bautizado para poder propiamente blasfemar. ¡Los condenados blasfeman!, como dice santo Tomás (a. 4), al margen de que sean o no bautizados.

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La blasfemia, técnicamente hablando, es pecado contra el segundo mandamiento de la Ley de Dios (CCE n 2148) que, en cuanto tal, aplica a quien está bautizado en sus caracteres específicos, no generales o de orden natural. Al no conocer un pagano que Cristo es el Verbo hecho carne, mal podría proferirla más que en su materialidad.
Lo mismo sucede con lo que dice Santo Tomás (II-II, q. 13 que ud. cita): la blasfemia es pecado "contra fidem", es decir, contra la Fe católica por lo que, al no tenerla un pagano o un judío infundida en el alma, no puede pecar contra ella blasfemando más que (de nuevo), "materialiter loquendo".
Estas son las razones (resumiendo) por las cuales, en tiempos de Cristiandad, no se perseguía a los judíos o musulmanes, salvo que se hubiesen convertido falsamente.
Bendiciones.
PJOR

Se ocupan de Jesús porque les incomoda y eso ya es importante. No se pueden quedar indiferentes: Jesús es signo de contradicción, no puede pasar desapercibido.
Los diablos le rinden pleitesía al Señor ... aunque sea con su rechazo.

Otra blasfemia gorda es decir que tolkien bautiza la mente de sus lectores (algo que sale por la boca de algun que otro blogger). No conviene ensuciar la palabra sagrada Bautizar ni en sentido figurado. Mentes soberbias

Estimado P. Javier:

Discúlpeme la insistencia, pero sigue sin cerrar. Valoro su apostolado y su defensa de la verdad, pero aquí me parece que ha dicho algo incorrecto. Pues entonces el que ya ha pecado gravemente contra la fe no podría ya más pecar contra la fe, supuesto que la ha perdido por el primer pecado. Y el que ha pecado gravemente contra la caridad y la ha perdido, lo mismo no podría pecar ya más contra la caridad. Extraña Teología moral... Entonces sólo sería posible pecar tan sólo una vez gravemente contra una virtud infusa, nunca más de una vez... Así el que mata injustamente a mil personas una después de otra, suponiendo que estaba en gracia, sólo habría pecado contra la caridad con el primer homicidio: luego, en los 999 restantes, ya no, por no poseer ya más la caridad. ¿Y luego contra qué virtud pecó? Contra la justicia, podría quizá decirse. Pero, suponiendo que es la adquirida, también estas se pierden, si bien no necesariamente con un acto: entonces, cuando ya no tuviera más justicia adquirida, no pecaría contra la justicia asesinando a quien quiera.

La blasfemia es pecado contra la fe y el segundo mandamiento, sin duda, pero no supone la fe infusa en el que así peca. Hay un orden objetivo respecto del cual se pueden y se han de definir los pecados. Porque tratándose de actos humanos, lo que cuenta para la especificación es el fin de la obra, que eso es el objeto como fuente de la moralidad.

Decir que los pecados contra las virtudes lo son sólo cuando se posee la virtud a la que se opone el pecado es absurdo. Y santo Tomás no hubiera dicho, si fuera como Ud. dice, que hay blasfemias en el infierno, pues allí no hay fe sobrenatural (se haya o no se haya tenido la misma "in via").

Lo otro que dice más bien tiene que ver con que, al no estar alguien bautizado (un judío o un musulmán), la Iglesia no tiene potestad sobre el mismo y no puede, por tanto, condenarlo, mediante el brazo secular, por haber abandonado la fe a la que estaba él obligado en cuanto bautizado. Pero el poder civil en un régimen de Cristiandad bien podría, incluso debería, castigar la blasfemia, dígala quien la diga. Parece, por lo demás, absurdo que un musulmán pudiera proferir insultos contra Cristo en una sociedad católica y no sufrir ninguna sanción.

Cordial saludo.

In Domino.
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Lo siento. Es como le comenté. La blasfemia es un pecado contra la Fe sobrenatural, o más propiamente, contra la confesión de la Fe. Al no haber Fe, no hay formalmente pecado.
Si aún le quedan dudas, puede Ud. escribir a la Sagrada Penitenciaría Apostólica que seguramente sabrá despejarle la duda. Bendiciones. PJOR

P.S. Se confirma la doctrina de santo Tomás que he seguido al considerar lo que dice sobre el pecado de infidelidad de los paganos y judíos (S. Th., II-II, q. 10). La infidelidad, como está claro, es un pecado contra la fe. Ergo, no es preciso tener ni haber tenido fe sobrenatural para pecar contra la fe, sea por la infidelidad, sea por la blasfemia (además de que la blasfemia parece que se puede entender en un sentido puramente natural).

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hecho

Interesante sería saber cómo se aplica eso mismo que dice al pecado de infidelidad de los paganos... Porque también es un pecado contra la fe. Y, claramente, los paganos no tienen fe.

No hay dudas al respecto por mi parte. La doctrina de santo Tomás y del CCE es muy clara al respecto. Por lo demás, si fuera como Ud. dice, como le dije, no podría haber blasfemia en el infierno, contra lo que santo Tomás sostiene.

Dios lo bendiga.

Además, ¿cómo podrían blasfemar los judíos contra el Espíritu Santo si sólo los católicos pudieran blasfemar?

Parece que santo Tomás debería consultar a la Sagrada Penitenciaría Apostólica. Y también Nuestro Señor, claro, que habló de tal blasfemia de los judíos... A ver qué les responden...

Ante la parodia blasfema que se nos anotició,me comentaron,de excelente fuente,que un joven comentarista televisivo,dedicado a las novedades de la farándula,estalló de indignación,ante la blasfemia y dijo de todo contra tal aberración,y comentó ,que su mamá,en lecho de muerte por una penosa enfermedad,testimonió como JESÚS Y LA VIRGEN ,vinieron a llevársela. Felicito de todo corazón a ese conductor e invoco la protección de DIOS sobre él,y lamento el ominoso silencio de los obligados a protestar.
Alabado sea JESÚS y SU SANTÍSIMA MADRE.