(The Pillar/InfoCatólica) La ACU (Australian Catholic University, Universidad Católica Australiana) anunció el 11 de diciembre el nombramiento de un asesor principal de identidad y misión católicas, después de que clérigos importantes la acusaran de no defender su identidad católica. Dicho nombramiento recayó sobre el Padre Gerald Gleeson, actualmente vicario general de la archidiócesis de Sydney. Cuando asuma el nuevo cargo a tiempo parcial el 13 de enero, Gleeson ayudará al vicecanciller y presidente de la universidad, Zlatko Skrbis, a «garantizar que la universidad siga siendo una comunidad vibrante, relevante e inclusiva arraigada en los valores y enseñanzas católicas», dijo la ACU.
El nuevo puesto se anunció días después de que Skrbis fuera nombrado nuevamente vicecanciller, pese a la oposición de dos arzobispos australianos, que han pedido una investigación del Vaticano para determinar si la ACU se mantiene fiel a su identidad católica. El Arzobispo de Sydney, Anthony Fisher, dijo en una carta del 4 de diciembre al Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, que él y el Arzobispo de Melbourne, Peter Comensoli, acogerían con agrado una investigación del Vaticano sobre la única universidad católica pública financiada por los contribuyentes de Australia.
Pero otro arzobispo australiano denunció los «implacables ataques públicos» contra la atribulada dirección de la ACU en una carta del 6 de diciembre, subrayando las profundas divisiones episcopales sobre la dirección de la institución. En esa carta, obtenida por The Pillar, el Arzobispo Mark Coleridge de Brisbane instó a los miembros de la corporación de la universidad –el organismo que está en la cima de su estructura de gobierno– a emitir una declaración pública en apoyo del equipo de dirección. Coleridge, presidente de la corporación de la ACU, señaló que el senado de la universidad, su órgano de gobierno corporativo, había manifestado su confianza en Skrbis el día anterior, cuando lo volvió a nombrar vicecanciller, por un período de cinco años a partir de enero de 2026. El arzobispo dijo que le preocupaba que ni el canciller de la ACU, Martin Daubney, ni la procanciller Virginia Bourke hubieran recibido una expresión pública de apoyo comparable.
Coleridge pidió a los miembros de la corporación que emitieran una declaración diciendo: «En su reciente reunión, el senado de la ACU votó para renovar el contrato del vicecanciller y presidente, el profesor Zlatko Skrbis. Este fue un voto de confianza a raíz de los incesantes ataques públicos a los que ha sido sometido injustamente. Los miembros de la corporación desean agradecerle su servicio a la universidad y felicitarlo por su reelección». El borrador de la declaración continuaba: «Ataques implacables del mismo tipo han sido dirigidos también contra el canciller y la procanciller, y estos han tenido un alto costo personal para ellos. Los miembros de la corporación de la ACU desean declarar públicamente su apoyo al canciller y la procanciller, y agradecerles por su servicio a la universidad durante este tiempo turbulento». Coleridge sugirió publicar la declaración el 9 de diciembre, si la mayoría de los miembros de la corporación estaban de acuerdo. Al parecer la carta no ha sido publicada hasta ahora.
La ACU, que abrió en 1991 y se describe a sí misma como una de las 10 mejores universidades católicas del mundo, tiene más de 32.000 estudiantes en siete campus en Australia y uno en Roma.
La controversia sobre la identidad católica de la ACU se encendió en enero, cuando la universidad nombró a la abogada Kate Galloway como su decana de derecho. Un artículo suyo de 2018 que defendió la legalización del aborto y describió a éste como «una piedra de toque para las normas sociales, éticas y religiosas» provocó una fuerte reacción, incluyendo una petición de revisión del nombramiento. A raíz de esto Galloway fue reasignada como «profesora estratégica» con un pago de 1 millón de dólares australianos (alrededor de US$ 637.000) por año.
Además, la ACU fue noticia en todo el mundo en octubre cuando la gran mayoría de los estudiantes graduados abandonó su ceremonia de graduación durante un discurso del ex líder sindical Joe de Bruyn en aceptación de su doctorado honorario. En ese discurso, el católico de Bruyn criticó el aborto, la fecundación in vitro y el matrimonio entre personas del mismo sexo. En respuesta al incidente, la dirección de la universidad pidió disculpas a los graduados, prometió reembolsarles las tasas de la ceremonia de graduación y les ofreció servicios de consejería.
En una carta del 13 de noviembre a la procanciller Virginia Bourke, el arzobispo Fisher renunció como presidente del comité de identidad de la ACU, que brinda «asesoramiento y orientación sobre temas relevantes para la identidad y la misión católicas de la universidad». El arzobispo sigue siendo miembro del comité, así como de la corporación de la universidad. Fisher se reunió con el Cardenal Tolentino y el personal del Dicasterio para la Cultura y la Educación en el Vaticano el 22 de octubre. El 7 de noviembre Tolentino se reunió con Skrbis y el canciller de la ACU, Martin Daubney.
Fisher dijo en su carta del 4 de diciembre a Tolentino que el Cardenal había instado a los líderes de la ACU a «reparar la comunión entre la universidad y el resto de la Iglesia en Australia». Los obispos de Australia discutieron sobre la ACU en su reunión plenaria del 4 al 8 de noviembre en Sydney. La procanciller de la ACU, Virginia Bourke, escribió una carta el 6 de noviembre a los obispos defendiendo el manejo de la universidad de la controversia de la ceremonia de graduación.
La ACU dijo en su anuncio del 11 de diciembre que el Padre Gleeson, quien se retirará como vicario general de Sydney, será «un vínculo vital entre la comunidad universitaria, las autoridades de la Iglesia y las partes interesadas externas» cuando asuma su nuevo rol de asesor en enero. La universidad señaló que el Padre Anthony Casamento, su vicepresidente, debía «terminar [su período] en la ACU en abril». Casamento, miembro de los Padres Miguelinos, fue director de identidad y misión en la ACU desde 2011 hasta su nombramiento en 2017 como vicepresidente, según el sitio web de la universidad. La ACU dijo que «en breve anunciará el rol de provicecanciller o vicecanciller adjunto de misión católica». Comentando el nombramiento del Padre Gleeson, el vicecanciller Zlatko Skrbis dijo: «La experiencia académica del Padre Gleeson en filosofía y ética, su amplia experiencia en la educación católica y la administración eclesiástica y su importante rol en la vida de la Iglesia serán un enorme activo para la ACU».