(InfoCatólica) Con ocasión de su 70 cumpleaños el Cardenal Ruini concedió una entrevista al diario Corriere della Sera, en la que repasa su relación con San Juan Pablo II y Benedicto XVI a quienes trató de cerca y con el actual pontífice, cuenta anécdotas de su vida personal y relata algunas impresiones en el trato con políticos como Berlusconi con motivo de su presidencia de la Conferencia Episcopal y la sorpresa que que tuvo en su trato a diferencia de con la Democracia Cristiana.
Usted dirigió la Iglesia italiana tras el fin de la unidad política de los católicos, es decir, de la Democracia Cristiana. Se le reprocha haber apoyado a Berlusconi. ¿Lo volvería a hacer?
Apoyé a Berlusconi en el sentido de que no lo demonicé. E intenté colaborar con él por el bien del país. En esencia, seguiría manteniendo esta línea ahora.
Usted me dijo una vez: 'No podíamos esperar tener a Berlusconi sin los defectos de Berlusconi'.
Es cierto. Los católicos estábamos entusiasmados con Kennedy; pero tampoco era un modelo de vida familiar. Recuerdo que en cuanto fue nombrado primer ministro, Berlusconi vino a verme y me preguntó qué podía hacer por la Iglesia.
¿Y usted?
Me sentí avergonzado. Era el primero que lo hacía: nunca había venido ningún democristiano. No esperaba un acercamiento así.
¿Creía Berlusconi en Dios?
Habiendo hablado con él creo que sí, que era creyente. Ciertamente tenía una formación católica, tenía una capilla en Arcore donde hacía decir misa.
Entre otras muchas cosas se le preguntó por Medjugorje. Benedicto XVI le encargó presidir la Comisión que investigaría las supuestas apariciones, en 2010. El informe fue entregado en 2014. Cada poco tiempo se anunciaba que los resultados se harían públicos, rumores que eran desmentidos pasados unos días.
Según Ruini, se intentó detener varias veces el trabajo de la comisión:
«El Papa Francisco intervino dos veces a petición mía. Cuando Francisco se convirtió en Papa yo ya era emérito desde hacía cinco años: por lo tanto no tuve la oportunidad de colaborar con él. Sin embargo, todavía era presidente de la Comisión Internacional de Investigación sobre Medjugorje y el Papa Francisco, a petición mía, intervino dos veces para detener a quienes en el Vaticano querían impedir que nuestra Comisión completara su trabajo»
Catorce años después el Vaticano decidió no decir nada al respecto, dando el visto bueno a las peregrinaciones a Medjugorge sin pronunciarse sobre la veracidad de las apariciones.
Preguntado al respecto, el Cardenal respondió:
Hoy es la Inmaculada Concepción. Usted presidió la Comisión Internacional de investigación sobre Medjugorje. ¿Qué idea se hizo?
«Que las primeras apariciones son auténticas. Realmente era la Virgen la que hablaba. Sobre las demás suspendo el juicio».
