(InfoCatólica) En la Audiencia General de este miércoles, celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco concluyó el ciclo de catequesis dedicado al Espíritu Santo y la Iglesia, abordando el tema: El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo conduce al Pueblo de Dios hacia Jesús, nuestra Esperanza. Inspirándose en el libro del Apocalipsis, el Pontífice explicó que la invocación «¡Ven, Señor!» expresa la expectación ardiente de la Iglesia por la venida gloriosa de Cristo, una esperanza que se mantiene viva en la liturgia y en la oración de los fieles.
El Papa destacó que esta invocación no solo mira al futuro escatológico, sino también a la presencia continua de Cristo en la vida de la Iglesia. «La espera de la venida última de Cristo se ha unido a la de su venida continua», señaló. Además, subrayó que la plegaria «¡Ven!» se dirige también al Espíritu Santo, quien actúa como el «alter ego» de Cristo tras la Resurrección, haciéndolo presente y operante en la Iglesia.
Esperanza activa y misión cristiana
Francisco explicó que la esperanza cristiana no es una simple expectativa pasiva, sino una certeza arraigada en la fidelidad de Dios a sus promesas. Citando a San Pablo, recordó que la esperanza es una virtud teologal que el Espíritu Santo infunde en los creyentes, impulsándolos a ser agentes de transformación en el mundo. «El cristiano no puede contentarse con tener esperanza; también debe irradiarla, ser un sembrador de esperanza», afirmó el Papa.
Asimismo, el Pontífice llamó a los fieles a vivir y compartir esta esperanza con amor y respeto, recordando las palabras del apóstol Pedro: «Adoren al Señor en sus corazones y estén siempre dispuestos a dar razón de la esperanza que hay en ustedes, pero con dulzura y respeto».
Siria
Finalmente, el Papa expresó su preocupación por la situación en Siria, rogando por una solución política que promueva la estabilidad y la unidad del país. «Rezo para que el pueblo sirio pueda vivir en paz y seguridad en su amada tierra, y para que las diferentes religiones caminen juntas en amistad y respeto mutuo», concluyó.