(NCR/InfoCatólica) Pelosi afirmó que la decisión del arzobispo no afecta su práctica religiosa. «Recibo la comunión igualmente. Ese es su problema, no el mío», declaró. Pelosi sostuvo que la esencia de su fe radica en su relación personal con Cristo.
Mons. Cordileone explicó su prohibición en una carta pública, argumentando que las acciones de Pelosi representan un «escándalo público» al promover políticas contrarias a la doctrina católica. Según el arzobispo, su medida busca invitar a Pelosi a una «conversión de corazón» que le permita alinearse con las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad de la vida humana.
La cuestión china
Durante la misma entrevista, Pelosi también expresó su desacuerdo con el reciente acuerdo entre el Vaticano y el gobierno chino, que permite a las autoridades comunistas influir en el nombramiento de obispos en China. «No estoy nada contenta con eso, y no sé qué han logrado», señaló Pelosi. «¿Conoces algún éxito?».
Pelosi manifestó su preocupación por los católicos chinos que han sido perseguidos durante décadas. «Hemos visto durante años el sufrimiento de los católicos en China», afirmó. «No entiendo por qué el gobierno chino debería tener voz en la designación de obispos. He hablado con algunas personas y dicen: “Bueno, tenemos que adaptarnos a los tiempos”. ¿Qué? No entiendo eso».
Pelosi indicó además que su punto de vista está más cercano al del cardenal Joseph Zen, retirado de Hong Kong, quien ha sido crítico del acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno chino. «Con todo el respeto del mundo hacia Su Santidad, el Papa Francisco, mi punto de vista está más cerca del cardenal Zen», comentó. Pelosi recordó que Zen calificó el acuerdo como una traición que pone a los fieles «en la boca de los lobos».
Pelosi también señaló que trasladó sus preocupaciones directamente al nuncio apostólico en Estados Unidos. «Le mostramos nuestras inquietudes, lo que demócratas y republicanos, de la Cámara y el Senado, habían dicho y escrito», añadió.