(InfoCatólica) El Papa explicó que el término «Evangelio» en el Nuevo Testamento tiene dos acepciones principales: la buena nueva proclamada por Jesús durante su vida terrenal y el mensaje pascual sobre su muerte y resurrección. Este anuncio fundamental, conocido como kerygma, debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora.
«El kerygma no es solo un primer paso que se deja atrás, sino que es el mensaje esencial que debe repetirse constantemente a lo largo de todas las etapas de la catequesis», enfatizó el Pontífice, citando su exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
La acción del Espíritu Santo en la evangelización
El Santo Padre recordó que el Espíritu Santo es el medio indispensable para proclamar el Evangelio. Al igual que Jesús comenzó su ministerio diciendo: «El Espíritu del Señor está sobre mí» (Lc 4,18), la Iglesia también debe predicar bajo la guía del Espíritu. Según el Papa, esta predicación no consiste solo en transmitir ideas o doctrinas, sino en compartir «la vida y la convicción de nuestra fe».
Francisco también insistió en que hay dos aspectos fundamentales que dependen de los evangelizadores: la oración y la humildad. «El Espíritu Santo viene sobre los que rezan», aseguró, y animó a los predicadores a evitar predicarse a sí mismos, recordando que «no se trata de discursos persuasivos, sino de la manifestación del Espíritu y su poder».
Consejos prácticos para los predicadores
Ell Papa ofreció consejos específicos para los encargados de la predicación. Subrayó la importancia de mensajes concisos y claros: «Una homilía debe transmitir una idea, un afecto y una llamada a la acción. Más allá de ocho minutos, la predicación se desvanece, no se entiende»:
«Esta recomendación fue recibida con aplausos de los fieles presentes en la plaza.: ¡Veo que les gusta oír esto! A veces vemos a hombres que, cuando empieza el sermón, salen a fumar un cigarrillo y luego vuelven a entrar. Por favor, el sermón debe ser una idea, un afecto y una propuesta de acción. Y nunca debe durar más de diez minutos. Esto es muy importante».
Un llamado a la unidad
El Papa concluyó su catequesis instando a los evangelizadores a colaborar en iniciativas comunitarias y a dejar de lado intereses personales en la misión evangelizadora. «Que el Espíritu Santo nos enseñe a predicar así el Evangelio a los hombres y mujeres de este tiempo», añadió.
El mensaje del Pontífice refuerza la centralidad del Espíritu Santo como guía en la misión evangelizadora de la Iglesia y subraya la necesidad de orar y mantener la humildad en la proclamación del Evangelio.