(InfoCatólica) El antiguo salón de sesiones del Senado fue el escenario de discursos en los que se reivindicó la necesidad de una lucha cultural frente a lo que los organizadores y participantes calificaron como «la imposición de una moda dominante». El nuncio en España, Mons. Bernardito Auza fue el encargado de abrir el evento, lo que ha provocado la indignación de los medios de comunicación religiosos modernistas que sirven al Nuevo Orden Mundial.
Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior y presidente de honor de PNfV, centró su intervención en señalar que la ideología woke está perdiendo terreno, mencionando como ejemplo la derrota de Kamala Harris en las elecciones estadounidenses.
Sin embargo, Mayor Oreja advirtió contra el triunfalismo:
«Sería un error pensar que ya hemos ganado porque ha habido unas elecciones victoriosas. Esto es una batalla cultural que requiere consolidar proyectos y fortalecer nuestras líneas de acción».
Asimismo, respondió a las críticas que tildaron el evento de ultraconservador y reaccionario:
«Nos llaman fundamentalistas porque defendemos los fundamentos, pero lo que realmente buscamos es la regeneración de Europa y del mundo occidental».
Jaime Mayor Oreja: “Nosotros defendemos la regeneración del mundo occidental, estamos en la vanguardia de lo que es el debate del futuro que se plantea entre quienes no creían nada y quienes quieren creer. Sepamos cumplir con nuestra obligación por la verdad.”… pic.twitter.com/DUFkatL0we
— Political Network for Values (@PNfValues) December 2, 2024
El chileno José Antonio Kast, presidente saliente de PNfV, reforzó estas ideas al señalar que las críticas y boicots responden al temor de los detractores:
«Nos odian porque nos temen, y nos temen porque nos saben irreductibles».
Kast destacó la importancia de los valores sólidos y recordó al senador chileno Jaime Guzmán, mentor de su formación política, asesinado por terroristas de izquierda. Al finalizar su intervención, anunció su intención de centrarse en la campaña presidencial de Chile, a la que aspira por tercera vez.
Protestas en el exterior y oposición desde el Gobierno
Mientras los asistentes llegaban al Senado, un reducido grupo de 13 mujeres se manifestó en las inmediaciones con gritos como «La Virgen María también abortaría». La protesta, aunque simbólica, sirvió como eco de las críticas que se vertieron desde el Gobierno y diversos partidos políticos.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, utilizó las redes sociales para calificar el evento como un «aquelarre contra la libertad» y una ofensiva contra los derechos reproductivos de las mujeres y el colectivo LGTBI. «Este ataque a la libertad y a los derechos es directamente reprobable e intolerable. Frente a esto, solo cabe avanzar en derechos, en libertad y en feminismo», señaló en un vídeo difundido desde el Ministerio.
Redondo también criticó la cesión de espacios del Senado para acoger un evento que, a su juicio, convierte la institución en «un parque temático de la extrema derecha». En sus declaraciones, alertó de un intento de retroceder en derechos conquistados durante décadas y subrayó que «no se va a permitir que nos devuelvan a la caverna».
Polémica en la Cámara Alta
La celebración de la cumbre fue aprobada en julio por unanimidad en la Mesa del Senado, que incluye una mayoría del Partido Popular pero también tres representantes del PSOE. Tras la aprobación, y coincidiendo con la difusión de la noticia en medios progresistas, varios partidos de izquierda, como ERC, EH Bildu, el Bloque Nacionalista Galego y Junts, reclamaron al PP la suspensión del evento, a lo que se sumó el PSOE, alegando «desconocimiento» sobre el carácter del acto.
Sin embargo, fuentes del Senado defendieron la legalidad de la decisión y recordaron que el evento cumplía con todos los requisitos para la cesión de espacios. Este tipo de actos son habituales en las dependencias parlamentarias, incluso cuando incluyen temáticas controvertidas, como ocurrió el mismo lunes con unas Jornadas por el Derecho al Aborto organizadas por el grupo parlamentario Sumar en el Congreso de los Diputados.
Cobertura mediática: entre el rechazo y la descalificación
Los medios de comunicación no permanecieron ajenos a la controversia. El Telediario de TVE calificó el evento como una «cumbre contra el aborto» con la participación de «200 políticos ultraconservadores». La cadena destacó las palabras de representantes progresistas, como Carla Antonelli, senadora de Más Madrid, quien consideró el evento una «vergüenza», y Ana Redondo, quien insistió en su rechazo frontal.
Por su parte, La Sexta rotuló el acto como «la cumbre más ultra en el Senado» y lo describió como un «cónclave de líderes ultraderechistas». La cadena resaltó las palabras de Jaime Mayor Oreja sobre el aborto, al que comparó con la esclavitud, y emitió declaraciones críticas de figuras como la ministra de Sanidad, Mónica García, y la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
La cobertura de ambos medios fue tildada de tendenciosa por los organizadores y algunos asistentes al evento, quienes lamentaron lo que consideraron una manipulación de los mensajes y un intento de desprestigiar las propuestas de la cumbre.
Una agenda de cinco puntos
El Compromiso de Madrid fue leído por un grupo de líderes jóvenes y establece que durante los próximos diez años quienes lo suscriben impulsarán una agenda de cinco puntos.
El primero es garantizar que la leyes y gobiernos respeten el ejercicio de la libertad para defender la dignidad de todo ser humano y su derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y para expresar de forma pacífica y respetuosa las propias convicciones.
Alienta a desarrollar iniciativas legislativas y políticas públicas que establezcan un entorno propicio para la formación y estabilidad familiar, para que hombres y mujeres puedan ejercer plenamente su derecho universal a casarse, fundar una familia y educar libremente a sus hijos.
Establece que generarán una cultura que celebre la vida, aprecie a la familia y afirme el ejercicio responsable de la libertad: y afirma que trabajarán para que los gobiernos suscriban y asuman la Declaración del Consenso de Ginebra, que promueve la salud de la mujer, el respeto a la vida que nace y la soberana de los pueblos.
Finalmente, el Compromiso de Madrid da continuidad a la Declaración de Nueva York que propone una Alianza Mundial que reivindica que la Declaración Universal de Derechos Humanos sea interpretada según su sentido original.
Un instrumento para sumar
Para la dirección de la Red, el documento es visto como un instrumento que ampliará su capacidad de incidencia y de sumar a políticos y líderes cívicos de todo el mundo.
El documento fue acogido por delegaciones de Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Camerún, Chile, Colombia, Croacia, República Dominicana, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Kenia, México, Marruecos, Nigeria, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal, Rumanía, España, Sierra Leona, Suiza, Uganda, Ucrania y Venezuela, entre otros países.
Entre los participantes de la Cumbre estuvieron Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización de Argentina; Márton Ugrósdy, subsecretario de Estado de la oficina del Primer Ministro de Hungría; los miembros del Parlamento Europeo Kinga Gal, de Hungría; Stephen Bartulica, de Croacia; Nicolas Bay, de Francia; Paolo Inselvini, de Italia; Margarita de la Pisa, de España; y Serban-Dimitrie Sturdza, de Rumania.
También el congresista estadounidense Andy Harris; Paola Holguín, senadora y precandidata presidencial de Colombia, el senador Eduardo Girão y el diputado Nikolas Ferreira, de Brasil; los parlamentarios Stephan Schubert, de Chile; Nicolás Mayoraz, de Argentina; Rogelio Genao, de República Dominicana; Ignacio Garriga, de España; Rita Maria Matias, de Portugal; Gudrun Kugler, de Austria; Krzysztof Bosak y Krzysztof Szczucki, de Polonia; John Crane, miembro del Senado de Indiana; y Kerri Seekins-Crowe, miembro de la Cámara de Representantes de Montana, ambos de Estados Unidos.
De África fueron ponentes los parlamentares Lucy Akello, de Uganda, y Samuel Sam, embajador para la paz del Gobierno de Sierra Leona, y hubo 7 delegaciones del continente.
Un nuevo presidente de la Red
Durante la Cumbre también se realizó un cambio en la dirección de PNfV. El eurodiputado croata Stephen Bartulica es el nuevo presidente, en relevo de José Antonio Kast, que cumplió un periodo de dos años y medio.
«El periodo de José Antonio Kast al frente de la Red ha estado lleno de frutos. Su prestigio, visión y su integridad personal nos permitió avanzar y generar mayores sinergias e articulaciones cada vez más efectivas. Ahora, bajo el liderazgo de Stephen Bartulica, nuestra red continuará abriendo nuevos caminos para ampliar la incidencia de nuestra agenda», detalla Velarde.
Bartulica tiene 54 años, nació en St. Joseph, Estados Unidos, y es hijo de padres croatas. Está casado y es padre de 4 hijos. Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Missouri y Doctor en Filosofía Política y Ética por la Pontificia Universidad Gregoriana. Es profesor asociado de filosofía política en la Universidad Católica de Croacia. Fundador del think tank Center for Renewal of Culture. Fue miembro del Parlamento de su país (2020) y lo es actualmente del Parlamento Europeo (2024). Es cofundador y secretario Internacional del partido DOMiNO y miembro de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
La cumbre es realizada gracias al respaldo de organizaciones aliadas de la Red: The Heritage Foundation, Foundation for a Civic Hungary, Center for Fundamental Rights, International Organization for the Family, Family Watch International; Center for Family and Human Rights; Centro de Estudios, Formación y Análisis Social – CEU-CEFAS, Family Research Council, Fundación Neos, Ordo Iuris – Institute for Legal Culture; Talenting Group y Más Cinco.