(InfoCatólica) El pasado mes de septiembre, un incendio provocado destruyó gran parte de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Saint-Omer, Pas-de-Calais. El acto, calificado como «destrucción por incendio en razón de la religión», causó indignación en la comunidad local y religiosa.
El autor del incendio fue un hombre de 39 años con numerosos antecedentes penales, que acababa de cumplir una larga condena por robo y daños intencionados a la propiedad. Las autoridades indicaron que ya había estado involucrado anteriormente en incendios provocados en al menos quince instalaciones religiosas.
La reconstrucción del templo ha recibido un impulso significativo gracias a una donación de un millón de euros realizada por la familia Dassault. Este acto de generosidad eleva la recaudación gestionada por la Fundación del Patrimonio a cerca de 1.140.000 euros, marcando un paso importante hacia la recuperación de este símbolo religioso, social y cultural.
En un comunicado, la familia Dassault destacó el papel fundamental que la iglesia desempeña en la comunidad, afirmando que su decisión responde a la necesidad de preservar este espacio de encuentro y patrimonio colectivo.
El alcalde de Saint-Omer, François Decoster, expresó su agradecimiento al Grupo Marcel Dassault y a la familia por su apoyo excepcional. Durante una jornada llena de emociones, los representantes de la familia Dassault visitaron el lugar del incendio, inspeccionaron los avances en la instalación de andamios de protección y participaron en reuniones en el ayuntamiento para discutir las fases del proyecto de reconstrucción.
«Este donativo demuestra el compromiso de un gran actor de nuestra economía nacional con el patrimonio, identidad y cohesión de nuestras comunidades locales», señaló Decoster en su intervención.
La comunidad católica local sigue participando activamente en las iniciativas para recaudar fondos, con más de 1.200 donantes ya comprometidos en la campaña de la Fundación del Patrimonio.
Familia Dassault
La familia Dassault es una de las sagas empresariales más destacadas de Francia, conocida por su papel preponderante en los sectores de la industria aeronáutica, las finanzas, los medios de comunicación y la filantropía. Su influencia y éxito se remontan al fundador del grupo, Marcel Dassault (1892-1986), un ingeniero y empresario visionario que desarrolló tecnologías clave en la aviación.
Un imperio construido sobre la innovación aeronáutica
Marcel Dassault, cuyo nombre original era Marcel Bloch, fue un pionero en la industria aeronáutica. Durante la Primera Guerra Mundial, diseñó hélices de alto rendimiento que marcaron un hito en la aviación. Tras la Segunda Guerra Mundial, fundó la compañía Dassault Aviation, reconocida por la fabricación de aviones civiles y militares, incluyendo los famosos Mirage y, más recientemente, los avanzados Rafale, usados por fuerzas armadas de todo el mundo.
El apellido Dassault proviene de la adopción del seudónimo «Chardasso» durante la Resistencia Francesa, que significa «asalto» y simboliza su contribución a la lucha contra la ocupación nazi.
Diversificación del imperio
Bajo el liderazgo de sus sucesores, especialmente su hijo Serge Dassault (1925-2018), el grupo se diversificó. Además de la aviación, Dassault se expandió al sector de la tecnología, con la empresa Dassault Systèmes, líder en software de diseño y simulación en 3D. También entraron en el ámbito de la comunicación con la adquisición de medios como el periódico conservador francés Le Figaro.
Un legado de filantropía
La familia Dassault también es conocida por su compromiso filantrópico, con numerosas contribuciones al arte, la cultura y el patrimonio francés. Han apoyado proyectos de restauración de iglesias, museos y monumentos, así como iniciativas educativas y sociales.
El reciente donativo de un millón de euros para la reconstrucción de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Saint-Omer se inscribe en esta tradición de responsabilidad social. Refleja su interés en preservar el patrimonio cultural y religioso de Francia, un valor que consideran esencial para la cohesión social y la identidad nacional.
El presente de la familia
Actualmente, la familia Dassault sigue implicada en la dirección del grupo empresarial. Entre sus miembros destacados se encuentran Marie-Hélène Habert-Dassault y Charles Edelstenne, quienes gestionan las actividades filantrópicas y empresariales. Mantienen el legado de innovación tecnológica y compromiso con la sociedad que ha caracterizado a la familia desde sus inicios.
Su influencia, tanto económica como cultural, los convierte en una de las familias más relevantes de Francia, no solo por sus logros empresariales, sino también por su impacto en la vida pública y el patrimonio nacional.
