(InfoCatólica) Ayer, domingo 10 de noviembre, el Papa Francisco reflexionó en la Plaza de San Pedro sobre el pasaje del Evangelio de San Marcos (12,38-44), donde Jesús reprende a los escribas que, pese a su responsabilidad religiosa, mostraban incoherencia entre su enseñanza y su comportamiento. Los describió como quienes «miraban desde arriba», aparentando piedad y respetabilidad, pero utilizando su posición para obtener beneficios, a menudo en detrimento de los más frágiles, como las viudas.
El Santo Padre hizo un llamado a la humildad y al servicio, subrayando la importancia de un liderazgo que levante a los demás y no se imponga con arrogancia. «Invita a quienes están investidos de autoridad a mirar a los demás... para levantarlos, dándoles esperanza y ayuda», indicó el Pontífice, exhortando a los fieles a examinar sus propios comportamientos.
En su oración posterior al Ángelus, Francisco destacó la beatificación en Sevilla del padre José Torres Padilla, cofundador de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, ejemplo de caridad y servicio a los necesitados. Asimismo, expresó su esperanza en que la Conferencia sobre el Cambio Climático COP 29, que se celebra en Bakú, impulse compromisos efectivos para la protección del medio ambiente.
El Papa también se solidarizó con las víctimas de la erupción en la isla de Flores, Indonesia, así como con la población de Valencia y otras partes de España afectadas por inundaciones recientes, alentando la oración y la ayuda para los damnificados.
Finalmente, Francisco expresó su preocupación por las noticias de conflictos en Mozambique y recordó la difícil situación en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar y Sudán, reiterando su llamado a la paz en el mundo.
Al concluir, el Papa saludó a fieles de distintas naciones y a grupos presentes en la Plaza de San Pedro, destacando la importancia de rezar por la paz y de agradecer a quienes, como los agricultores, trabajan para preservar la tierra para futuras generaciones.