(KNA/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal de Freising, a la que pertenecen los obispos de Baviera, trató en su última reunión sobre los resultados del reciente Sínodo sobre sinodalidad. La declaración publicada a comienzos de la semana por cuatro obispos, entre ellos los de Eichstätt, Passau y Ratisbona, confirmando que no participarán en el Comité sinodal alemán, no fue tema de discusión, según informó el presidente de la conferencia, el cardenal de Munich, Reinhard Marx, en respuesta a una pregunta. Marx comentó que no conocía el texto exacto de dicha declaración y que solo tenía información a través de los medios.
«No necesito conocer las cartas de todo el mundo. Tengo mucho que hacer».
Marx aseguró sin embargo que los obispos alemanes abordarán este asunto en su próximo Consejo Permanente. En la declaración de los cuatro obispos, quienes no participan en el Comité Sinodal, estos reiteraron su crítica fundamental a las discusiones en Alemania, si bien añadieron «que ellos mismos necesitan una conversión personal de manera constante». Los firmantes de ese documento fueron los obispos Gregor Maria Hanke, Stefan Oster, Rudolf Voderholzer, y el cardenal de Colonia, Rainer Maria Woelki.
Espacio para más discusiones
Según Reinhard Marx, después del Sínodo Mundial aún quedan muchas preguntas abiertas, y hay espacio para seguir debatiendo. En su asamblea de otoño, todos los obispos elogiaron unánimemente el objetivo de una Iglesia sinodal, enfatizado en el documento final. El objetivo consiste en que cuantos más cristianos y cristianas como sea posible, como bautizados, –y especialmente mujeres, jóvenes y personas en los márgenes de la Iglesia y la sociedad– se sientan alentados a participar activamente en el futuro de la Iglesia.
Marx subrayó que, especialmente tras el Sínodo Mundial, se requiere explorar caminos a nivel regional.
«No recibimos los temas desde arriba, sino que tenemos que abordar los temas que tenemos sobre la mesa». Por eso, enviaron a Roma los temas debatidos en el proyecto de reforma alemán, como «las mujeres en los ministerios» y «sexualidad», ya que no pueden resolverse a nivel nacional.
«Pero siguen estando en el mundo. La decisión de qué se considera importante debe tomarse localmente». Marx añadió: «Decir que en el Sínodo Mundial no se habló de esto y que por lo tanto nosotros tampoco debemos hablar de ello me parece algo extraño».