(Kath.net/InfoCatólica) El padre Louis-Marie de Blignières, dominico y fundador de la Fraternidad de San Vicente Ferrer, ha vuelto a proponer la creación de un ordinariato específico en Francia para los fieles que prefieren el Rito Antiguo, según ha informado la plataforma católica OSV News. La Fraternidad de San Vicente Ferrer, cuya sede está en Chémeré le Roi (Francia), se dedica a la celebración de la Misa tridentina.
Desde la publicación del Motu Proprio Traditionis custodes en julio de 2021, los católicos que desean participar en la liturgia del Rito Antiguo han visto limitadas sus opciones. El padre Blignières subraya que las restricciones impuestas han complicado las celebraciones en esta forma litúrgica, con limitaciones que afectan tanto a la Misa como a la administración de sacramentos como la confirmación y el matrimonio. Según él, esto ha dado lugar a tensas negociaciones y conflictos en algunos casos, generando molestias entre los fieles y los obispos franceses.
De acuerdo con Blignières, los obispos de Francia se han limitado a aplicar las directrices de Roma, lo que ha provocado el cierre de diversos lugares de culto que utilizaban el Rito Antiguo. Esta situación ha sido interpretada por algunos fieles como una incomprensión de la riqueza litúrgica que encuentran en el Rito Antiguo, el cual, según expresan, desean preservar. Uno de los temas recurrentes de desacuerdo ha sido la concelebración de la Misa Crismal en la Semana Santa, en la cual algunos sacerdotes del Rito Antiguo prefieren no participar debido a su tradición de celebrar individualmente la Misa. Blignières enfatiza que esta preferencia no debe interpretarse como una falta de lealtad o respeto hacia la jerarquía eclesiástica.
El fundador de la fraternidad asegura que las comunidades vinculadas al Rito Antiguo respetan y reconocen tanto el Misal de Pablo VI como las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Blignières recordó que, durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, se vivió un periodo de paz y aceptación hacia el Rito Antiguo. Sin embargo, tras la publicación de Traditionis custodes, el Dicasterio para el Culto Divino ha declarado «abrogado» el Rito Antiguo, permitiéndolo solo bajo circunstancias especiales. Esto ha generado preocupación en la comunidad de fieles por la posibilidad de que las restricciones aumenten en el futuro.
Ante este contexto, el P. Blignières propuso en septiembre de 2023 la creación de un ordinariato para el Rito Antiguo en Francia, con el fin de proporcionar un marco estable y seguro a las comunidades que celebran en esta forma litúrgica. Blignières señala que la situación varía entre países y que su propuesta responde a la realidad específica de Francia. Asimismo, explica que ya existen ordinariatos similares en otras naciones, como en Brasil, y recuerda que el papa Benedicto XVI creó tres ordinariatos para acoger a los fieles de origen anglicano que se unieron a la Iglesia católica, permitiéndoles mantener algunas de sus tradiciones dentro de la Iglesia.
Según la propuesta de Blignières, un ordinariato francés para el Rito Antiguo estaría encabezado por un obispo y permitiría el acceso a todos los sacramentos según la liturgia tradicional. Este ordinariato funcionaría con una jerarquía complementaria, similar al modelo del ordinariato militar, de modo que los fieles no estarían desvinculados de su diócesis, pero la atención pastoral recaería en la nueva estructura. Para los obispos de Francia, esto significaría un alivio en cuanto a la atención de las necesidades espirituales de los fieles del Rito Antiguo.