(CNAd/InfoCatólica) En declaraciones a CNA Deutsch ek obispo afirma:
«El Tribunal Constitucional Federal dejó claro en 1993 que el derecho a la vida, protegido por la Constitución, también se aplica a los no nacidos. La iniciativa actual de diversos grupos para declarar los abortos como legales es claramente inconstitucional»
El proyecto, impulsado por 26 organizaciones de presión como «Pro Familia», el Consejo Alemán de Mujeres, ver.di y Amnistía Internacional, aboga por una «nueva normativa para proteger a las mujeres embarazadas en cuanto a vida, integridad física y salud reproductiva», según informó 1000plus News. Las organizaciones de presión no pueden introducir proyectos de ley directamente en el proceso legislativo, pero sí pueden influir en él a través de trabajos previos.
Hanke subrayó la doctrina inmutable de la Iglesia sobre el aborto:
«Para la Iglesia católica, la protección de la vida no nacida no está en discusión. El ser humano es humano desde el principio, y el acto de matar no está permitido, como el Papa Francisco ha repetido públicamente en varias ocasiones».
El obispo señaló que, en las últimas décadas, ante la crisis ecológica, se ha insistido especialmente en que la creación, como un don de Dios, debe ser protegida y preservada. En este contexto, destacó que este llamado a un manejo responsable se extiende también a la vida humana, la cual «es parte de la naturaleza y, al mismo tiempo, dotada de una dignidad infinita como imagen de Dios».
Mons. Hanke también criticó que el objetivo de la actual legislación de considerar el aborto «ilícito, pero no punible» no se haya logrado. Según él, el Tribunal Constitucional pretendía originalmente proteger la vida no nacida. Los jueces suponían que la ausencia de sanciones podría reducir el número de abortos y así proteger la vida de manera más efectiva que mediante una normativa de indicaciones: «Hoy vemos, y particularmente con este proyecto de ley, que no se ha conseguido: en lugar de proteger la vida, se pretende ahora legalizar la muerte de los no nacidos».
El Tribunal Constitucional Federal, en su sentencia, también subrayó que el legislador tiene la obligación de observar los efectos de la normativa y ajustarla cuando sea necesario. Hasta la fecha, esta revisión no se ha llevado a cabo.
Según Hanke, el proyecto de ley actual podría, sin embargo, motivar «finalmente una revisión para comprobar si la normativa estatal vigente en Alemania realmente protege a los niños no nacidos como lo exige la Constitución».