Sínodo: unanimidad en 8 puntos y rechazo notorio al que aborda el papel de la mujer en la Iglesia

De un total de 153 párrafos

Sínodo: unanimidad en 8 puntos y rechazo notorio al que aborda el papel de la mujer en la Iglesia

De los 153 párrafos del documento final del Sínodo sobre sinodalidad, 8 fueron aprobados por unanimidad. El que más votos recibió en contra, 97 de entre un total 355, fue el párrafo 60, que versa sobre el papel de la mujer en la Iglesia.

(InfoCatólica) De los 368 miembros del sínodo con derecho a voto, 355 participaron de la votación final. El resto se encontraba fuera de Roma o padecía alguna enfermedad.

Estos 8 puntos recibieron un apoyo unánime:

1. Cada nuevo paso en la vida de la Iglesia es un retorno a la fuente, una experiencia renovada del encuentro con el Resucitado que los discípulos vivieron en el Cenáculo la tarde de Pascua. Al igual que ellos, nosotros también, al participar en esta Asamblea sinodal, nos hemos sentido envueltos en Su misericordia y tocados por Su belleza. Viviendo la conversación en el Espíritu, escuchándonos mutuamente, hemos percibido Su presencia en medio de nosotros: la presencia de Aquel que, al donar el Espíritu Santo, sigue suscitando en Su Pueblo una unidad que es armonía de las diferencias.

15. Del Bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo surge la identidad del Pueblo de Dios. Esta se manifiesta como una llamada a la santidad y una misión de invitar a todos los pueblos a aceptar el don de la salvación (cfr. Mt 28,18-19). Así, es a partir del Bautismo, en el cual Cristo nos reviste de sí mismo (cfr. Gal 3,27) y nos hace renacer del Espíritu (cfr. Jn 3,5-6) como hijos de Dios, que nace la Iglesia sinodal y misionera. Toda la vida cristiana tiene su fuente y su horizonte en el misterio de la Trinidad, que suscita en nosotros el dinamismo de la fe, la esperanza y la caridad​.

34. «La creatura humana, en cuanto es de naturaleza espiritual, se realiza en las relaciones interpersonales. Cuanto más auténticamente vive estas relaciones, más madura su identidad personal. No es aislándose que el hombre se valoriza a sí mismo, sino relacionándose con los demás y con Dios. La importancia de tales relaciones se vuelve, entonces, fundamental» (CV 53). Una Iglesia sinodal se caracteriza como un espacio donde las relaciones pueden florecer, gracias al amor mutuo que constituye el nuevo mandamiento dejado por Jesús a Sus discípulos (cfr. Jn 13,34-35). En el seno de culturas y sociedades cada vez más individualistas, la Iglesia, como «pueblo reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (LG 4), puede dar testimonio de la fuerza de las relaciones fundamentadas en la Trinidad. Las diferencias de vocación, edad, sexo, profesión, condición y pertenencia social, presentes en cada comunidad cristiana, ofrecen a cada uno la posibilidad de ese encuentro con la alteridad que es indispensable para la maduración personal​.

51. Es a los Evangelios a donde debemos dirigirnos para trazar la senda de la conversión que se nos exige, aprendiendo a hacer nuestros los comportamientos de Jesús. Los Evangelios nos lo muestran «constantemente escuchando a las personas que se le acercaban por los caminos de Tierra Santa» (DTC 11). Ya fueran hombres o mujeres, judíos o paganos, doctores de la ley o publicanos, justos o pecadores, mendigos, ciegos, leprosos o enfermos, Jesús no rechazó a nadie sin detenerse a escuchar y dialogar. Reveló el rostro del Padre encontrándose con cada uno donde se encontraba su historia y su libertad​.

58. Cada bautizado responde a las exigencias de la misión en los contextos en los que vive y opera, a partir de sus propias inclinaciones y capacidades, manifestando así la libertad del Espíritu en la distribución de sus dones. Gracias a este dinamismo en el Espíritu, el Pueblo de Dios, al escuchar la realidad en la que vive, puede descubrir nuevos ámbitos de compromiso y nuevas formas de cumplir su misión. Los cristianos que, en diversas esferas –como la familia, el trabajo, el compromiso cívico, social o ecológico, y en la evangelización del entorno digital–, recorren el mundo y anuncian el Evangelio en sus ambientes de vida, son sostenidos por los dones del Espíritu.

140. En la tarde de Pascua, Cristo otorga a los discípulos el don mesiánico de Su paz y los hace partícipes de Su misión. Su paz representa la plenitud del ser, la armonía con Dios, con los hermanos y hermanas, y con la creación; la misión consiste en anunciar el Reino de Dios, ofreciendo a cada persona, sin excluir a nadie, la misericordia y el amor del Padre. El gesto delicado que acompaña las palabras del Resucitado recuerda el acto creador de Dios. Ahora, en el Cenáculo, con el soplo del Espíritu, comienza la nueva creación: nace un pueblo de discípulos misioneros.

144. La Iglesia cuenta ya con numerosos lugares y recursos para la formación de discípulos misioneros: las familias, las pequeñas comunidades, las parroquias, las asociaciones eclesiales, los seminarios, las comunidades religiosas, las instituciones académicas, además de los espacios de servicio y de trabajo con las personas marginadas, las experiencias misioneras y de voluntariado. En todos estos ámbitos, la comunidad manifiesta su capacidad para educar en el discipulado y acompañar en el testimonio, en un encuentro que a menudo involucra a personas de diferentes generaciones. La piedad popular es también un valioso tesoro de la Iglesia, que enseña al Pueblo de Dios en su camino. En la Iglesia, nadie es únicamente receptor de formación: todos son sujetos activos y tienen algo que ofrecer a los demás.

152. El relato de la pesca milagrosa culmina con un banquete. El Resucitado pidió a los discípulos que obedecieran su palabra, lanzaran las redes y las llevaran a la orilla; sin embargo, es Él quien prepara la mesa e invita a comer. Hay pan y peces para todos, como cuando los multiplicó para la multitud hambrienta. Sobre todo, se siente el asombro y el encanto de Su presencia, tan clara y luminosa que no requiere preguntas. Al compartir la comida con los suyos, después de que lo abandonaron y negaron, el Resucitado vuelve a abrir el espacio de la comunión e imprime en los discípulos el sello de una misericordia que abre al futuro. Por esta razón, los testigos de la Pascua se caracterizan así: "nosotros que comimos y bebimos con Él después de Su resurrección de entre los muertos".

Párrafos con más votos negativos

Sin embargo, estos fueros los párrafos que más votos recibieron en contra:

60. En virtud del Bautismo, hombres y mujeres disfrutan de igual dignidad en el Pueblo de Dios. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para obtener un reconocimiento más pleno de sus carismas, de su vocación y de su lugar en los diversos ámbitos de la vida de la Iglesia, en detrimento del servicio a la misión común. Las Escrituras atestiguan el papel principal de muchas mujeres en la historia de la salvación. A una mujer, María Magdalena, se le confió el primer anuncio de la Resurrección; en el día de Pentecostés, en el Cenáculo estaba presente María, la Madre de Dios, junto con muchas otras mujeres que habían seguido al Señor. Es importante que los pasajes correspondientes de las Escrituras encuentren un espacio adecuado dentro de los leccionarios litúrgicos. Algunos momentos cruciales de la historia de la Iglesia confirman la contribución esencial de mujeres movidas por el Espíritu. Las mujeres constituyen la mayoría de quienes frecuentan las iglesias y a menudo son las primeras testigos de la fe en las familias. Son activas en la vida de las pequeñas comunidades cristianas y en las parroquias; gestionan escuelas, hospitales y centros de acogida; están a la cabeza de iniciativas de reconciliación y de promoción de la dignidad humana y la justicia social. Las mujeres contribuyen a la investigación teológica y están presentes en posiciones de responsabilidad en las instituciones vinculadas a la Iglesia, en las curias diocesanas y en la Curia Romana. Hay mujeres que desempeñan roles de autoridad o están al frente de comunidades. Esta Asamblea invita a la plena implementación de todas las oportunidades ya previstas por el derecho vigente en relación con el papel de las mujeres, en particular en aquellos lugares donde siguen sin aplicarse. No hay razones que impidan a las mujeres asumir roles de liderazgo en la Iglesia: no se puede detener lo que viene del Espíritu Santo. También la cuestión del acceso de las mujeres al ministerio diaconal sigue abierta. Es necesario continuar el discernimiento al respecto. La Asamblea invita además a prestar mayor atención al lenguaje y a las imágenes utilizadas en la predicación, la enseñanza, la catequesis y la redacción de los documentos oficiales de la Iglesia, dando mayor espacio a la contribución de mujeres santas, teólogas y místicas.

97 votos en contra

125. Las Conferencias Episcopales expresan y realizan la colegialidad de los Obispos para favorecer la comunión entre las Iglesias y responder de manera más eficaz a las necesidades de la vida pastoral. Son un instrumento fundamental para crear lazos, compartir experiencias y buenas prácticas entre las Iglesias, adaptar la vida cristiana y la expresión de la fe a las diversas culturas. También juegan un papel importante en el desarrollo de la sinodalidad, con la participación de todo el Pueblo de Dios. Sobre la base de lo surgido durante el proceso sinodal, se propone: a) recoger los frutos de la reflexión sobre el estatuto teológico y jurídico de las Conferencias Episcopales; b) precisar el ámbito de la competencia doctrinal y disciplinaria de las Conferencias Episcopales. Sin comprometer la autoridad del Obispo en la Iglesia que se le ha confiado ni poner en peligro la unidad y la catolicidad de la Iglesia, el ejercicio colegiado de dicha competencia puede favorecer la enseñanza auténtica de la única fe de una manera adecuada e inculturada en los diferentes contextos, identificando las expresiones litúrgicas, catequéticas, disciplinarias, pastorales, teológicas y espirituales adecuadas (cf. AG 22).

45 votos en contra

27. Existe un vínculo estrecho entre "synaxis" y "synodos", entre la asamblea eucarística y la sinodal. Aunque de forma diversa, en ambas se realiza la promesa de Jesús de estar presente donde dos o tres se reúnen en Su nombre (cf. Mt 18,20). Las asambleas sinodales son eventos que celebran la unión de Cristo con Su Iglesia a través de la acción del Espíritu. Es Él quien asegura la unidad del Cuerpo eclesial de Cristo en la asamblea eucarística como en la sinodal. La liturgia es un escuchar la Palabra de Dios y una respuesta a Su iniciativa de alianza. También la asamblea sinodal es un escuchar la misma Palabra, que resuena tanto en los signos de los tiempos como en el corazón de los fieles, y una respuesta de la asamblea que discierne la voluntad de Dios para ponerla en práctica. Profundizar en el vínculo entre liturgia y sinodalidad ayudará a todas las comunidades cristianas, en la diversidad de sus culturas y tradiciones, a asumir estilos celebrativos que manifiesten el rostro de una Iglesia sinodal.

43 votos en contra

148. A lo largo del proceso sinodal, se ha expresado ampliamente la solicitud de que los caminos de discernimiento y formación de los Candidatos al ministerio ordenado estén configurados en estilo sinodal. Esto significa que deben prever una presencia significativa de figuras femeninas, una inserción en la vida cotidiana de las comunidades y la educación para colaborar con todos en la Iglesia y practicar el discernimiento eclesial. Esto implica una inversión valiente de energías para la preparación de los formadores. La Asamblea solicita una revisión de la "Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis" que incorpore las demandas surgidas en el Sínodo, traduciéndolas en indicaciones precisas para una formación en la sinodalidad. Los caminos formativos deben despertar en los candidatos la pasión por la misión "ad gentes". No menos necesaria es la formación de los Obispos, para que puedan asumir cada vez mejor su misión de componer en unidad los dones del Espíritu y ejercer la autoridad conferida en estilo sinodal. El estilo sinodal de formación implica que la dimensión ecuménica esté presente en todos los aspectos de los caminos hacia el ministerio ordenado.

40 votos en contra

92. En una Iglesia sinodal, la competencia decisional del Obispo, del Colegio Episcopal y del Obispo de Roma es inalienable, ya que está arraigada en la estructura jerárquica de la Iglesia establecida por Cristo al servicio de la unidad y del respeto a la legítima diversidad (cf. LG 13). Sin embargo, no es incondicional: una orientación que surja en el proceso consultivo como resultado de un correcto discernimiento, sobre todo si ha sido realizada por los organismos de participación, no puede ser ignorada. Por tanto, resulta inadecuada una contraposición entre consulta y deliberación: en la Iglesia la deliberación se realiza con la ayuda de todos, nunca sin la autoridad pastoral que decide en virtud de su oficio. Por esta razón, la fórmula recurrente en el Código de Derecho Canónico, que habla de voto "solamente consultivo" ("tantum consultivum"), debe ser revisada para eliminar posibles ambigüedades. Se hace oportuna, entonces, una revisión de la normativa canónica en clave sinodal, que aclare tanto la distinción como la articulación entre lo consultivo y lo deliberativo, e ilumine las responsabilidades de quienes, en diversas funciones, participan en los procesos decisionales.

39 votos en contra

129. Para realizar una "saludable 'descentralización'" (EG 16) y una eficaz inculturación de la fe, es necesario no solo reconocer el papel de las Conferencias Episcopales, sino también revalorizar la institución de los Concilios particulares, tanto provinciales como plenarios, cuya celebración periódica fue una obligación durante gran parte de la historia de la Iglesia y que están previstos por el derecho vigente en el ordenamiento latino (cf. CIC cánones 439-446). Deberían ser convocados periódicamente. El procedimiento para el reconocimiento de las conclusiones de los Concilios particulares por parte de la Santa Sede (recognitio) debería ser reformado, para fomentar su pronta publicación, indicando plazos temporales precisos o, en el caso de cuestiones puramente pastorales o disciplinarias (no relacionadas directamente con temas de fe, moral o disciplina sacramental), introduciendo una presunción jurídica, equivalente al consentimiento tácito.

38 votos en contra

133. Para incrementar estas relaciones, la Asamblea sinodal propone establecer un Consejo de Patriarcas, Arzobispos Mayores y Metropolitanos de las Iglesias Orientales Católicas, presidido por el Papa, que sea expresión de sinodalidad y un instrumento para promover la comunión y el intercambio del patrimonio litúrgico, teológico, canónico y espiritual. La migración de muchos fieles orientales a regiones de rito latino pone en riesgo su identidad. Para abordar esta situación, se elaborarán instrumentos y normas que refuercen al máximo la colaboración entre la Iglesia latina y las Iglesias Orientales Católicas. La Asamblea sinodal recomienda el diálogo sincero y la fraternal colaboración entre los obispos latinos y orientales, para asegurar una mejor asistencia pastoral para los fieles orientales sin sacerdotes de rito propio y garantizar, con la adecuada autonomía, el involucramiento de los obispos orientales en las Conferencias Episcopales. Propone finalmente al Santo Padre convocar un Sínodo Especial para promover el fortalecimiento y el resurgimiento de las Iglesias Orientales Católicas.

37 votos en contra

136. Entre los lugares para practicar la sinodalidad y la colegialidad a nivel de toda la Iglesia destaca sin duda el Sínodo de los Obispos, que la Constitución Apostólica Episcopalis communio ha transformado de un evento puntual a un proceso eclesial. Instituido por San Pablo VI como una asamblea de obispos convocada para participar, mediante el consejo, en la solicitud del Romano Pontífice por toda la Iglesia, ahora, en forma de un proceso por fases, es una expresión e instrumento de la relación constitutiva entre todo el Pueblo de Dios, el Colegio de los Obispos y el Papa. Todo el Pueblo santo de Dios, los obispos a quienes se les han confiado sus porciones particulares y el Obispo de Roma participan plenamente en el proceso sinodal, cada uno según su función. Esta participación se manifiesta en la Asamblea sinodal reunida alrededor del Papa, que, en su composición, muestra la catolicidad de la Iglesia.

37 votos en contra

78. El proceso sinodal ha renovado la conciencia de que la escucha es una componente esencial de cada aspecto de la vida de la Iglesia: la administración de los sacramentos, en particular el de la Reconciliación, la catequesis, la formación y el acompañamiento pastoral. En este contexto, la Asamblea ha prestado atención a la propuesta de instituir un ministerio de escucha y acompañamiento, mostrando una variedad de orientaciones. Algunos se han expresado a favor, ya que dicho ministerio constituiría un modo profético de subrayar la importancia de la escucha y el acompañamiento en la comunidad. Otros han afirmado que escuchar y acompañar es tarea de todos los bautizados, sin que haya necesidad de un ministerio específico. Otros aún subrayan la necesidad de un mayor análisis, por ejemplo, de la relación entre este posible ministerio y el acompañamiento espiritual, el asesoramiento pastoral y la celebración del sacramento de la Reconciliación. También surgió la propuesta de que el eventual ministerio de la escucha y el acompañamiento se dirija en particular a la acogida de quienes están al margen de la comunidad eclesial, de quienes regresan después de haberse alejado, y de quienes buscan la verdad y desean ser ayudados a encontrar al Señor.

33 votos en contra

124.El horizonte de la comunión en el intercambio de dones es el criterio inspirador de las relaciones entre las Iglesias. Este conjuga la atención a los vínculos que forman la unidad de toda la Iglesia con el reconocimiento y la valoración de las particularidades vinculadas al contexto en que vive cada Iglesia local, con su historia y su tradición. La adopción de un estilo sinodal permite a las Iglesias moverse a ritmos distintos. Las diferencias de ritmo pueden ser valoradas como expresión de una legítima diversidad y como oportunidades de intercambio de dones y de enriquecimiento mutuo. Este horizonte común requiere discernir, identificar y promover estructuras y prácticas concretas para ser una Iglesia sinodal en misión.

32 votos en contra

126. En las Asambleas eclesiales (regionales, nacionales, continentales) los miembros, que expresan y representan la variedad del Pueblo de Dios (incluidos los obispos), participan en el discernimiento que permitirá a los obispos, colegiadamente, asumir las decisiones a las que están llamados en virtud del ministerio que se les ha confiado. Esta experiencia muestra cómo la sinodalidad permite articular concretamente la implicación de todos (el santo Pueblo de Dios) y el ministerio de algunos (el colegio de los obispos) en el proceso de las decisiones relativas a la misión de la Iglesia.

32 votos en contra

22. A lo largo de los siglos, los dones espirituales también han dado origen a varias expresiones de vida consagrada. Desde los albores, la Iglesia ha reconocido la acción del Espíritu en la vida de aquellos hombres y mujeres que han elegido seguir a Cristo en el camino de los consejos evangélicos, consagrándose al servicio de Dios tanto en la contemplación como en múltiples formas de servicio. La vida consagrada está llamada a interpelar a la Iglesia y la sociedad con su voz profética.

28 votos en contra

 

31 comentarios

Pierdomo
En cierta asociación a la q pertenezco están los laicos como locos por hacer funciones clericales, y los curas, tan contentos.
28/10/24 1:27 PM
Pampeano
Algunos podrán pensar que este sinodo es un "monte que ha parido un ratón" pero si bien puede que no sea un caballo de Troya como el que describió von Hildebrand hace algunas décadas, los destructores saben perfectamente como sacar provecho de un pony de Troya pues un ratón, en definitiva, puede generar una peste inmensa de allí que la ordenación de mujeres, par example, no está madura en este momento (Fernández dixit). A no dormirse don Luis Fernando.
28/10/24 1:48 PM
SS
Nadie se da cuenta, que es relativismo encubierto, que son traidores a nuestro Señor Jesucristo.
28/10/24 2:23 PM
Ignacio
Sin embargo, cuando Francisco decidió que no habría exhortación apostólica postsinodal, esta votación quedó totalmente reducida a nada, ya que se publicará el texto de las conclusiones tal como está, como instrumento de trabajo para todas las diócesis. Antes, este texto tan sólo servía como borrador, y el Papa tomaba en cuenta la votación, además de criterios teológicos y pastorales para redactar la exhortación, que era el texto definitivo que se entregaba al Pueblo de Dios.
28/10/24 2:34 PM
Fulgencio
¿Y esta megareunión representa a la Iglesia? ¿Es que esta especie de asamblea tiene más valor que los concilios ecuménicos? La Iglesia es por constitución divina de naturaleza jerárquica. ¿Cuándo se ha visto que unos cuantos pastores reunidos con unas cuantas ovejas le digan a la Iglesia por dónde y cómo situarse en el mundo? No habrá exhortación apostólica del santo padre ¿es que el papa concede a este documento (otro más que nadie va a leer) el mismo valor o tal vez más que a su (obligada en conciencia) exhortación?
28/10/24 2:50 PM
Juanjo
Siempre he considerado una necedad plantearse "el papel de la mujer" en la Iglesia.
Desde los primeros tiempos de la Iglesia está claro que todos los fieles, hombres y mujeres, tienen el mismo papel: la santidad y la propagación de la fe.
Como dijo San Pablo "ya no hay judío ni pagano, esclavo ni libre, hombre o mujer, porque todos sois uno en Cristo Jesús" (Gal. III,28).
Por lo tanto plantearse "el papel de la mujer" es tan incoherente como plantearse el papel de los pelirrojos, o el de los que tienen la piel clara o los ojos azules.

Por otra parte, esta discusión implica una gran injusticia con la Iglesia, pues parte del prejuicio de que la Iglesia se ha comportado injustamente con la mujer, lo cual es falso y constituye una calumnia.

En este sentido, es absolutamente falsa la afirmación de que "las mujeres siguen encontrando obstáculos para obtener un reconocimiento más pleno de sus carismas, de su vocación y de su lugar en los diversos ámbitos de la vida de la Iglesia, en detrimento del servicio a la misión común"

En todo esto late una cuestión anti-evangélica, que se muestra cuando se habla de que las mujeres deben asumir "roles de autoridad" y "roles de liderazgo", porque se aborda la cuestión desde un punto de vista meramente humano, olvidando el consejo de Jesucristo "aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños y los poderosos hacen sen
28/10/24 2:51 PM
Boris Nájera Velázquez
El Santo Padre ha dejado esto como texto magisterial y con todo respeto, con un palmo de narices a los que esperábamos una exhortación aclaratoria, correctiva y ante todo doctrinal como la que hizo Benedicto XVI ante el documento de Aparecida (ésta vez el constitutivo es también el legislador). Pero lo que nos debe preocupar es que el está multisecular tradición sinodal, en la que todos debemos tomar parte -democracia eclesial-, el 27 por cien ha considerado negativamente aspectos que ha quedado como guías doctrinales y pastorales venidas de aquellas mayorías nombradas por una mínima parte de cada Iglesia particular y que algunos casos suena a revanchismo histórico, política ideológica, lobbies y gente que quiere escuchar que su pecado es una condición que no les impide seguir con lo mismo y llegar al cielo. Oremos porque los Obispos en su misión, los presbíteros en su cooperación, los laicos en su consejo podamos aclarar y implementar adecuadamente estas indicaciones tan sinodales.
28/10/24 3:51 PM
Wert
72% de voto favorable (más de 2 tercios), en el peor de los casos, no sé yo si es "rechazo considerable". En cualquier parlamento o votación eso se llama "inmensa mayoría" aunque no llegue a ser un "arrasar"
28/10/24 4:12 PM
Miguel Grosso (desde Argentina)
Los modernistas están buscando desde hace décadas destruir el sacerdocio. Para esto, necesitan destruir el sentido sacrificial de la Misa. Una vez que lo logren (y avanzaron bastante desde la creación del Novus Ordo) el sacerdocio no tiene sentido. Y si no tiene sentido el sacerdocio, es inútil discutir si la mujer puede ser ordenada o no. Este es el meollo de la cuestion. Cuando los modernistas dicen: "el papel de la mujer en la Iglesia" quieren decir: terminemos de destruir el sentido sacrificial de la Misa y ordenemos mujeres para esa "funcion" ritual de la Cena y el Banquete. O sea:hagámonos de una vez por todas luteranos. O no fue acaso Lutero el que dijo: "Destruid la Misa papista y destruiréis la Iglesia"? Acá no ha habido ningún triunfo de nada. Los modernistas no van a cejar hasta destruir la Misa. Y lo poco que queda del sentido sacrificial en el Novus Ordo. Acá el problema no son los modernistas: el problema son los idiotas útiles que no se dan cuenta de lo que estos herejes traman. Y los ignoran o subestiman. Cuando se den cuenta, será muy tarde.
28/10/24 4:20 PM
Pampeano
Recién veo que Stefano Fontana tiene una posición similar a la que manifesté en comentario anterior. il-sinodo-e-finito-inizia-il-nuovo-ordine-sinodale
28/10/24 4:37 PM
Agustín
Me resultan cosas vacías.No dicen nada.Con un barniz bastante grueso de cursilería.Se olvidan de lo primordial. se olvidan de decir que el hombre es esencialmente pecador.Que necesita la Gracia De Dios para dejar de pecar.Que todos los males del mundo provienen del pecado.Y que por tanto vivir sin estar en Gracia es una situación de NO amor al prójimo.

Menos hablar ,menos elucubrar que además puede ser fuente de pecado grave.Más rezar por la conversión de las almas .

Luego el dinero que habrán gastado en todo esto del sínodo no quiero ni saber.Habrá sido un dineral.Un despropósito y una calamidad.
28/10/24 5:33 PM
FJPV
Una total perdida de tiempo y de dinero evaluando el costo de viajes y hospedaje de los participantes. Y como siempre a levantar altas expectativas entre el progresismo al igual que los 2 sinodos anteriores para que al final queden en ambigüedad y puertas abiertas a más confusión. ¿En que momento Cristo nos habló de ser sinodales o El fue sinodal? Nunca.
28/10/24 6:34 PM
FJPV
Welt: a juzgar que los padres sinodales (hombres y mujeres participantes) fueron electos a dedazo y buena parte de ellos de reconocida trayectoria progresista hasta sorprendente me resulta que exista tal oposición dentro de ese sinodo.
28/10/24 6:38 PM
Rafael
Se está realizando un proceso de "demo cratizacion" de la Iglesia? Qué pasará cuando se lean los puntos aprobados por mayoría? Se aplicarán porque lo ha decidido una "seleccionada" mayoría?
28/10/24 7:02 PM
ROBERTO IBARRA VIDELA
No teniendo ningún valor Ministerial, lo mejor creo es ignorarlo totalmente. !!! Si la sal pierde su sabor, solo sirve para ser tirada!
28/10/24 7:58 PM
Ramvel
Participantes sinodales elegidos a dedo para aplicar y exigir democracia.
28/10/24 8:47 PM
santiago
La Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostolica. Que derecho tiene un Papa de adjudicarle una nueva característica, absolutamenbte vaga?
La Iglesia no ha cometido ninguna injusticia con las mujeres, al contrario, ellas fueron protagonistas siempre, en la plenitud de la vida cristiana y en la evangelización.
Que el Señor restaure su única Iglesia.
28/10/24 9:10 PM
claudio
Con todo respeto los 8 puntos de coincidencia no contienen ninguna referencia a la necesidad de los Sacramentos ni a su existencia ineludible y su primacía en el Iglesia, el Cristo visible.
Lo que se trata es de iniciar una segunda reforma que elimine y ataque definitivamente los sacramentos y su esencia.
Canon 840 Los sacramentos del Nuevo Testamento, instituidos por Cristo Nuestro Señor y encomendados a la Iglesia, en cuanto que son acciones de Cristo y de la Iglesia, son signos y medios con los que se expresa y fortalece la fe, se rinde culto a Dios y se realiza la santificación de los hombres, y por tanto contribuyen en gran medida a crear, corroborar y manifestar la comunión eclesiástica...
28/10/24 9:17 PM
Jacinto
Suscribo todo lo escrito por JUANJO.
Y añado:¿Qué papel desempeña un laico que este vetado a la mujeres?: NINGUNO. En todo caso podrían quejarse, como los hombres laicos, de clericalismo en algunas ocasiones.
28/10/24 9:47 PM
Ramvel
Participantes sinodales elegidos a dedo para aplicar y exigir democracia.
28/10/24 10:43 PM
Josep
Estudiemos todo el documento final y veamos la forma de poderlo poner en práctica en nuestras parroquias.
28/10/24 10:53 PM
Gabriela Mendoza
Miguel Grosso (desde Argentina), tienes toda la razón. Para destruir la Misa -y la Iglesia entera- hay que poner mujeres en el altar. El resto el diablo ya lo tiene fácil. San Pablo explica mejor.
29/10/24 12:17 AM
Pedro de Torrejón
El Sínodo y la sinodalidad ; es la puerta abierta de par en par a la democratización de la Iglesia : la nueva era " franciscana " ..

El papel de la mujer en la Iglesia , " no es el momento " ; pero todo se andará ...

29/10/24 8:13 AM
hidaspes
¿En alguna parte del documento se dota de un contenido más o menos identificable al concepto indeterminado de "obstáculos para obtener un reconocimiento más pleno de sus carismas" en relación a la mujer en la Iglesia? Simple curiosidad. No vaya a ser que el "obstáculo" es la voluntad de Nuestro Señor Jesucristo y el Sacramento de la Eucaristía.
29/10/24 8:47 AM
Luisgortiz
Este modelo sinodal es casi una copia del anglicano- episcopal. Ya tienen diaconisas, sacerdotisas LGBTTQY. En el futuro ya seguirán insistiendo en esto.
29/10/24 8:52 AM
José María
Este documento es un escarnio. En él se dejan las bases de equiparar la presencia espiritual a la real, es decir, protestantismo. La puerta de entrada de la Salvación que es María, Madre de Dios, queda diluida con la otra María, la Magdalena, tanto, que se cita más a ésta, seis veces, que a la Virgen María, cinco veces en todo el documento.

Se refleja, así mismo, un tono que celebra la comunión inclusiva de Cristo, asemejando la mesa eucarística al “banquete escatológico” y resaltando una misión de apertura hacia todos los pueblos y personas. Desde una perspectiva teológica, hay una dilución del énfasis exclusivo en la Presencia Real en la Eucaristía al hablar de una comunión que “ya ha comenzado” y se extiende hacia la sociedad en sentido amplio, apuntando a un “banquete para todos”. La doctrina del Concilio de Trento enfatiza fuertemente la distinción entre la Presencia Real y otras formas de comunión espiritual, lo cual no está claramente delimitado en el bodriotexto.

Esta apertura de la Eucaristía en términos amplios para el bien común, incluidas implicaciones políticas y sociales, también se acerca a una perspectiva más humanitaria que estrictamente sacramental, lo que es un enfoque menos centrado en el sacrificio y la transubstanciación. Que no aparece ni una vez. El documento busca una expansión del entendimiento tradicional de la Eucaristía hacia un símbolo de reconciliación universal, lo cual puede ser objeto de análisis en contraste con los decretos de
29/10/24 9:29 AM
Mariano de Las Torres
Es de un gran alivio el pensar que en estos tiempos de titulares, lemas y frases cortas, estos rollos salidos de la asmablea sinodal no los leerán más que los que anden muy sobrados de tiempo y de dinero, y esos nunca han servido de referente ni de motor de la Iglesia.
Da la sensación de que el mensaje ya lo tenemos suficientemente desvelado y este marear la perdiz y hurgarse las entretelas solo sirve para matar (malamente) el aburrimiento de quienes viven de eso.
Mientras tanto nosotros al tajo y a la oración.
Mucha paz en el Espíritu.
29/10/24 11:08 AM
maru
Personalmente, creo que este Sínodo tan sinodal, solo traerá más mal y problemas a la Iglesia , de los que ya tiene y no solucionará nada de nada. Con lo fácil que sería decir "volvamos a los orígenes, al principio de lo que Jesucristo predicó y ordenó, a querer santificarse cada día más y a tener cada día, más presente acDios en nuestras vidas"; pues no señor, vamos a inventarnos relaciones nuevas y hasta una doctrina nueva.
29/10/24 3:16 PM
Pedro Mañas Viñas
Aceptemos los principios contenidos en el Evangelio, y obremos de acuer-
do con ellos,sin ambajes.
Lo quiere el Señor así
¿Forma? Hay muchas formas sabidas hace siglos: AMOR y ENTREGA al
Señor,
29/10/24 6:24 PM
Miguel
Como expongo en Linkedin, Miguel A Cazorla, la democracia representativa tiene un talón de Aquiles: cuando hay más de dos posturas, la minoría se convierte en el dueño y dictador. Matemáticamente está demostrado. Por eso, es un error en estos tiempos recurrir a un sistema obsoleto. Solo la democracia directa supondría una participación de todos los bautizados. Y no como ahora de solo aquellos y aquellas que medran en las sacristías. Y que permite la entrada de grupos de presión, lobies como el gay, que no representan a la mayoría. Y por eso, como ellos lo saben, están felices de esta burda “democratización” de la Iglesia por las amenazas de USA( QuéMala) y Canadá de ilegalizarnos. Mejor el martirio, forma magnífica de hacer presente a Cristo en este mundo.
30/10/24 8:13 AM
Germán
La democracia ni en la política funciona, peor querer meterla en la Iglesia.
A rezar mucho queridos católicos para que Dios se apiade de nosotros y nos envíe verdaderos pastores, que le sirvan a CRISTO, claro está.
1/11/24 10:59 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.