(Portaluz) La New Age (Nueva Era) se fundamenta en un sincretismo de ideas y creencias extraídas de las más diversas tradiciones religiosas, místicas y esotéricas. Entre otros ingredientes, esta nueva espiritualidad contemporánea asume aspectos de la fe cristiana, a los que cambia de sentido para su conveniencia, y que utiliza como señuelo para atraer a las personas interesadas en Jesucristo o la Biblia.
En Portaluz se ha desenmascarado diversos intentos en esta línea: desde la instrumentalización de la figura de santa María Magdalena hasta la lectura simbólica de Jesús y la cuasi identificación con él de gurús como Laín García Calvo, pasando por la deformación esotérica de la Semana Santa por parte de la Metafísica o el extremo del suicidio colectivo de una secta basándose supuestamente en la Biblia.
Pero la imaginación para el engaño no tiene límites en la Nueva Era. En los últimos días, las redes sociales son la vitrina publicitaria ideal para la última –por ahora– estafa espiritual: aprovecharse nada menos que de aquella mujer a quien la tradición cristiana identifica como la abuela materna de Cristo: santa Ana.
El anzuelo: elevación de conciencia e inmortalidad
Esto es lo que podemos leer en la sibilina propaganda divulgada a través de Facebook: «¿Has escuchado hablar de los esenios? ¿Tienes curiosidad por conocer lo que no se cuenta en ninguna religión sobre el papel crucial que desempeñó Ana, la abuela de Jesús, para preparar su llegada? ¿Te sientes atraída por la historia de María Magdalena y Jesús?». Un anuncio llamativo, ciertamente, que continúa diciendo: «Si tu respuesta es ‘sí’ a alguna de estas preguntas, te invito a escuchar el audiolibro Ana, la abuela de Jesús».
Se trata de un audiolibro gratuito, lo que puede aumentar el interés del internauta que se encuentre con la publicidad. Además, utilizando los recursos típicos de la literatura de autoayuda y crecimiento personal –tan ligada a la New Age–, asegura que el audiolibro ofrece, entre otras cosas, «inspiración para elevar tu conciencia y tener el valor y compromiso de cumplir los propósitos particulares que tu alma desea completar», además -aseguran- de «los secretos de la inmortalidad física y espiritual, la resurrección y otros misterios».
La falsedad: Ana habría sido esenia
¿Cuál es la diferencia entre este audiolibro y cualquier otro producto del mismo estilo? Tiene que ver, precisamente, con la figura de santa Ana, la madre de la Virgen María, a quien se presenta como «una referente de sabiduría y amor». Palabras elogiosas que concuerdan en un primer momento con la tradición cristiana, pero que se alejan sobremanera cuando seguimos leyendo, ya que la propaganda avanza que esta mujer habría sido «jefe de la comunidad esenia del monte Carmelo».
No sólo se confunde al lector con dos afirmaciones inventadas y carentes de todo fundamento histórico –a saber: la pertenencia de santa Ana a la comunidad judía de los esenios y, además, la identificación de los eremitas del monte Carmelo con dicha comunidad–, sino que se agrega la siguiente barbaridad: la abuela de Jesús habría sido «capaz de extender su vida física por más de quinientos años» para llevar a cabo «la misión de preparar la llegada del maestro Jesús».
Y se añade un dato que siempre aporta la dosis necesaria de misterio: los ya mencionados «secretos de la inmortalidad física y espiritual» y demás, santa Ana los habría aprendido «en Egipto, junto con las sacerdotisas de Isis y Hathor, para luego enseñarlos a su hija María, a su nieto Yeshua (Jesús), a María Magdalena y a muchos otros iniciados». Y, para rematar el embuste, llega el eslogan publicitario ideal en este ámbito de la New Age: en el audiolibro «descubrirás todo lo que no se cuenta en ninguna religión».
El oscuro origen de esta «revelación»
La persona que divulga todo esto en las redes sociales, dispuesta a llegar a la mayor cantidad de hispanohablantes interesados en la espiritualidad, es África Martín, quien se presenta como «profesional del desarrollo personal» que habría vivido «varias crisis de sentido» en sus 49 años. Considera que su misión es «ser luz para ti, para que tú también logres una vida con sentido, plenitud y paz permitiéndote conectar con tu dimensión espiritual y vibrar en amor incondicional». Para ello, ha fundado su llamada Escuela Sabiduría del Corazón. Ya tenemos el nombre de la secta y su gurú.
Pero el audiolibro que ofrece de forma gratuita no es suyo. África Martín explica que ha sido escrito por Claire Heartsong, otra difusora de la New Age. En definitiva, se vende la espuria idea de que cada palabra que contiene el audiolibro estaría «relatada por la conciencia de Ana, la abuela de Jesús, ‘canalizada’ por Claire Heartsong». Cabe señalar que cuando hablan de «canalización» se refieren a una persona que sería depositaria de una revelación sobrenatural. En este caso, Heartsong asegura que habría recibido mensajes de santa Ana y los habría plasmado en el libro.
Claire Heartsong es una popular autora de la Nueva Era, que se enmarca fundamentalmente en la corriente metafísica, «canalizando» mensajes de seres de otras dimensiones como santa Ana o el llamado «maestro ascendido» Saint Germain. Una peligrosa técnica de comunicación paranormal que no deja de ser espiritismo puesto al día, con los riesgos psicológicos y espirituales que trae consigo. Sin olvidar de mencionar lo embaucadoras y dañinas que son las certezas divulgadas.
La clave final: la autodivinización
Cuando el internauta muerde el anzuelo de la publicidad en las redes sociales, accede a la página web de la gurú África Martín. En ella puede releer lo que ya había visto, pero encuentra más afirmaciones sobre el supuesto carácter maravilloso de lo que podrá aprender en el audiolibro de Claire Heartsong. Conceptos como «amor incondicional» y «ascensión vibracional» resuenan para atraer a personas en busca de respuestas y certezas, o aquellas que están pasando por crisis y problemas serios.
Aunque hay un nuevo reclamo en el que vale la pena detenerse un poco más. En el último puesto de los contenidos fantasiosos del producto esotérico hallamos el de «la verdad sobre tu poder creador». Son palabras mayores. Consistiría en un poder que «está a tu alcance hoy» y «se trata de que realices tu propio viaje espiritual hacia la Unidad con el Universo, el Todo, el campo cuántico, Dios, Padre/Madre, la Divinidad...», afirman sin empacho.
Éste es el núcleo de la propuesta espiritual del audiolibro Ana, la abuela de Jesús y, en el fondo, de todo lo que ofrece la Nueva Era: un camino de crecimiento personal que desborda los límites individuales e incluso humanos, planteando la fusión del sujeto con el todo, con un universo entendido de forma divina, en una suerte de panteísmo (todo es Dios). Las referencias a una figura bíblica y a la familia de Jesucristo no son más que un trampantojo para engañar a personas con buenas intenciones.
Y se añade, una vez más, que «no necesitas ningún intermediario (religiones, gurús, escuelas, etc.) para ello». Lo que supone un recurso atractivo para la gente que está en búsqueda espiritual, pero desconfía de lo religioso institucionalizado… pero también es una flagrante contradicción, ya que presenta un camino supuestamente personal y autónomo, cuando en realidad está sometido a la guía firme de una gurú. El típico engaño de la New Age que acaba teniendo claras derivas sectarias.
Santa Ana en la vida de la Iglesia
Para terminar, cabe recordar que la figura de santa Ana no aparece en la Biblia. No sabemos nada de la familia de la Virgen María si nos limitamos a los textos revelados. Sin embargo, desde muy temprano la comunidad creyente ha transmitido los nombres de Joaquín y Ana como los progenitores de la madre de Jesús y, por lo tanto, abuelos maternos del Salvador.
De hecho, la Iglesia católica celebra a san Joaquín y santa Ana desde el siglo XV con una memoria litúrgica el 26 de julio, aunque se les daba culto desde siglos atrás en Oriente. ¿De dónde vienen sus nombres? De textos apócrifos que no fueron reconocidos como escritos canónicos y, por lo tanto, no se incluyeron en el Nuevo Testamento. Sin embargo, no se trata de apócrifos procedentes de sectas de su tiempo –como sí lo fueron algunos–, sino aquellos que el pueblo cristiano compuso para “rellenar” las lagunas de datos de la Sagrada Escritura.
En concreto, los padres de la Virgen María aparecen nombrados en el protoevangelio de Santiago y en el evangelio del pseudo-Mateo, donde también se dan detalles de su matrimonio, el nacimiento de la madre de Jesús (otra fiesta –8 de septiembre– fundamentada sobre un hecho que no narran los evangelios canónicos) y lo relativo a su relación con san José.