(Clarin/InfoCatólica) La posición del Gobierno argentino fue transmitida por el secretario de Culto, Naheul Sotelo, durante una reunión con el pontífice el pasado viernes. Este caso es considerado uno de los más emblemáticos del comportamiento criminal guerrillero, debido a las deplorables condiciones en las que Larrabure estuvo cautivo durante más de un año.
El proceso de beatificación, paso previo a una posible canonización, dio comienzo en agosto del 2023.
Argentino del Valle Larrabure
Nació en San Miguel de Tucumán el 6 de junio de 1932, era ingeniero químico y fue segundo jefe de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos situada en la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba.
Contrajo matrimonio el 8 de diciembre de 1955 con María Susana de San Martín (a quien llamaba Marisú, fallecida el 4 de septiembre de 2001 a los 69 años) con quien tuvo dos hijos: María Susana y Arturo.
La noche del 11 de agosto de 1974, bajo el gobierno democrático de María Estela Martínez, quien había asumido la Presidencia tras la muerte del general Juan Domingon Perón, fue blanco de un ataque por parte de unos 70 integrantes del ERP cuyo objetivo era armarse y secuestrar al jefe de la fábrica, el coronel Osvaldo Guardone. Pero al no encontrarlo, se llevaron secuestrado al segundo jefe, el mayor Argentino del Valle Larrabure.
Los integrantes del grupo guerrillero lo mantuvieron cautivo 372 días en condiciones infrahumanas: una celda de 2 metros de alto, por 1.10 de largo y 60 cm de ancho, un hueco en un sótano de la ciudad de Rosario donde fue víctima de torturas, privaciones, falta de alimento y presión psicológica.
El militar -según los testimonios que se conocen- no estaba dispuesto a compartir la fórmula para fabricar explosivos que tenía en su cabeza aunque le costara la vida. Sí estaba dispuesto a morir para evitar que el Ejército Revolucionario del Pueblo continuara matando.
Larrabure -se asegura- se podría haber salvado de su trágico destino. Su cuerpo fue encontrado el 23 de agosto de 1975 en una zanja. Tenía 44 años de edad. Para la Iglesia Católica es Siervo de Dios porque ese 19 de agosto de 1975 entregó su vida de forma heroica, perdonando a aquellos que decidieron asesinarlo. Ese martirio podría convertirlo en beato, sin necesidad de que existan milagros por su intercesión.