(CNA/InfoCatólica) La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ha solicitado disculpas tras la polémica desatada por un video en el que aparece alimentando con un Dorito a la periodista canadiense Liz Plank de una forma que muchos católicos interpretaron como una parodia del acto de recibir la Comunión. El video, parte de la serie Chip Chat de Plank, se volvió viral, provocando la indignación de la comunidad católica y manifestaciones frente a la casa de la gobernadora.
En el video, Plank parece estar de rodillas mientras Whitmer le coloca un Dorito en la boca, un gesto que fue considerado por numerosos católicos como una imitación irrespetuosa del rito de la Comunión. En respuesta, la organización CatholicVote convocó una manifestación denominada «Rosario por el Respeto Religioso» frente a la residencia de Whitmer.
La gobernadora, en un comunicado reciente, insistió en que no pretendía ofender a los creyentes: «Llevo más de 25 años en la vida pública, y jamás haría algo para denigrar la fe de nadie», declaró Whitmer, añadiendo que su equipo ha mantenido conversaciones con la Conferencia Católica de Michigan. «El video tenía como objetivo destacar la importancia de la Ley CHIPS para la creación de empleo en Michigan, pero ha sido malinterpretado, y por eso pido disculpas», añadió.
El video estaba acompañado de un mensaje que hacía referencia a la Ley CHIPS, promulgada en 2022 para fomentar la producción de semiconductores en Estados Unidos, destacando su relevancia para el sector tecnológico y manufacturero.
Liz Plank, que ha sido objeto de críticas en redes sociales, aclaró en la plataforma X (anteriormente Twitter) que no estaba de rodillas en el video, sino sentada en un sofá. Además, lamentó que el foco de atención se haya desviado hacia esta polémica en lugar de centrarse en temas más importantes, como la Ley CHIPS.
Por su parte, los obispos de Michigan han reiterado la necesidad de mostrar respeto hacia todas las creencias religiosas. Paul Long, presidente de la Conferencia Católica de Michigan, subrayó que, aunque el video no tuviera la intención de ofender, ha tenido un impacto negativo entre los católicos. «Esperamos que la gobernadora y su equipo comprendan ahora mejor el daño causado», declaró Long.
El video