(NCRegister/InfoCatólica) El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha realizado un llamado a los votantes de la ciudad para que rechacen la Propuesta O, una iniciativa que, de ser aprobada en las elecciones del 5 de noviembre, requeriría que los centros de embarazo provida coloquen señales visibles advirtiendo que no proporcionan abortos ni referencias para obtenerlos. La propuesta también incluye información sobre dónde las mujeres pueden acudir para recibir estos servicios en otros lugares.
La medida, conocida como San Francisco Reproductive Freedom Act, tiene como objetivo, según sus promotores, garantizar que las mujeres en la ciudad tengan acceso a una información clara y completa sobre sus opciones reproductivas, especialmente en los momentos de mayor vulnerabilidad. Sin embargo, el arzobispo Cordileone argumenta que la iniciativa representa un ataque injusto y discriminatorio contra los centros provida, y que podría incitar violencia contra ellos. «Esta medida estigmatiza a las instalaciones que apoyan a las mujeres embarazadas y a los centros de recursos para el embarazo, que proporcionan alternativas al aborto y ayudan a las mujeres a tener a sus bebés», afirmó Cordileone en un vídeo.
El prelado criticó la falta de equidad de la medida, ya que no exige que las clínicas que realizan abortos coloquen carteles similares. Según el arzobispo, la Propuesta O busca desacreditar a los centros provida, los cuales ofrecen recursos vitales a las mujeres y sus familias, como pañales, leche de fórmula, ecografías y pruebas de embarazo, todo de manera gratuita. «Estos centros están orientados hacia la mujer, y continúan apoyándola incluso después del nacimiento de su hijo. Eso no lo vemos en las clínicas de aborto como Planned Parenthood», subrayó Cordileone.
Entre los principales defensores de la Propuesta O se encuentra la alcaldesa de San Francisco, London Breed, quien ha sido clara en su postura a favor de la medida. Durante una conferencia de prensa el pasado 18 de junio en un centro de Planned Parenthood, Breed manifestó que los centros provida en la ciudad han engañado a las mujeres con información incompleta o incorrecta sobre sus opciones. «Es muy desafortunado que cuando una mujer busca entender todas sus opciones, se le diga que irá al infierno si se somete a un aborto. No necesitamos a personas diciéndoles esto en momentos tan vulnerables», afirmó la alcaldesa, quien está en campaña para un segundo mandato en las elecciones de noviembre.
La medida ha generado un acalorado debate en la ciudad. Los críticos de los centros provida, a menudo denominados «clínicas falsas» por sus detractores, argumentan que engañan deliberadamente a las mujeres haciéndoles creer que obtendrán asesoramiento médico completo, cuando en realidad el objetivo es persuadirlas para que no aborten. Catherine Stefani, miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco, ha sido una de las voces más firmes en apoyo de la Propuesta O. En su opinión, la iniciativa es una respuesta local a las restricciones al aborto que se han implementado en varios estados de EE. UU. tras la anulación de Roe vs. Wade por parte del Tribunal Supremo en junio de 2022. «Lo que estamos haciendo hoy envía un mensaje poderoso al resto del país: San Francisco no permitirá que esto ocurra aquí», declaró Stefani.
Además de la instalación de señales informativas, la Propuesta O incluye un apartado que instruye al Departamento de Salud de la ciudad para identificar y asignar fondos destinados a apoyar el acceso al aborto y la anticoncepción de emergencia. También facilita la apertura de clínicas de aborto en todas las zonas de la ciudad, excepto en áreas residenciales.
A pesar del fuerte apoyo político que ha recibido la medida por parte de personalidades como la alcaldesa y miembros de la Junta de Supervisores, el arzobispo Cordileone insiste en que los centros provida ofrecen a las mujeres una alternativa «real» y «más informada» que el aborto. «Si una mujer quiere ejercer una elección real, primero necesita información sobre lo que está ocurriendo en su cuerpo, sobre el desarrollo fetal y sobre las opciones que tiene. Estos centros le dan esa información y le ofrecen apoyo para criar al bebé o darlo en adopción», aseguró el prelado.
Cordileone también destacó el papel crucial que juegan las comunidades de fe, como la Iglesia católica, en ofrecer experiencias de sanación a las mujeres que han pasado por un aborto y buscan consuelo. «Las clínicas que realizan abortos no proporcionan estos recursos. De hecho, a menudo las mujeres son avergonzadas en silencio, ya que se supone que no deben sentirse culpables», dijo el arzobispo, subrayando que los centros provida están comprometidos con el bienestar emocional y espiritual de las mujeres.
Los defensores de los centros provida insisten en que estos brindan servicios esenciales a las mujeres y sus familias, especialmente aquellas en situaciones de vulnerabilidad. Para el arzobispo, estos centros «empoderan» a las mujeres, proporcionándoles opciones que las clínicas de aborto no consideran.