(InfoCatólica) En el Aula Pablo VI, la mañana comenzó con una oración y un emotivo recuerdo a las víctimas de los conflictos en Oriente Medio, en un día «dramáticamente simbólico», según expresó Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación. Además, el Papa envió una carta a los católicos de la región, mientras que el cardenal Grech recordó que el 7 de octubre fue declarado día de «oración y ayuno» por el Santo Padre, tras el Rosario por la paz celebrado en Santa María la Mayor el día anterior. En este espíritu de solidaridad, el cardenal Konrad Krajewski anunció una colecta para apoyar a la parroquia de Gaza, iniciativa que continuará en los próximos días.
El cardenal Jean-Claude Hollerich destacó en su informe que las relaciones son fundamentales para la Iglesia sinodal, un tema que se profundiza en el Módulo II del Instrumentum laboris. Madre Ignazia Angelini, por su parte, inspiró a los participantes a seguir el ejemplo del Buen Samaritano, señalando que este enfoque «radicalmente nuevo» está guiado por la misericordia y la humildad. «Se hace un fuerte énfasis en la conversión, no solo de las personas, sino de las relaciones dentro de la Iglesia», afirmó Ruffini.
En la tarde, los participantes continuaron debatiendo sobre la sinodalidad, siguiendo un modelo de trabajo que incluye libertad de expresión y la presentación de informes por grupos lingüísticos. Para mañana se espera la elección de los miembros encargados de redactar el Documento final del Sínodo, según el reglamento interno.
Sinodalidad intercultural y diálogo en Asia
El cardenal Gracias también se refirió a la experiencia de la sinodalidad en Asia, donde en 2022 una asamblea abordó temas como el diálogo interreligioso y la pastoral renovada. «Trabajar juntos y respetar las culturas locales es clave para construir el Reino de Dios», subrayó, haciendo hincapié en que no se trata de imponer nociones extranjeras, sino de ser sinodales y tender puentes.
El papel de la mujer en la Iglesia
Sor María Teresa Barrón, presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales, destacó que la escucha mutua en el Sínodo ha mejorado, lo que ha permitido un discernimiento más profundo. En cuanto al liderazgo de las mujeres, Barrón aseguró que hay «muchas posibilidades y oportunidades», aunque estas dependen del contexto de cada país. Asimismo, mencionó el trabajo de la UISG en zonas como Siria, Ucrania y Vietnam, donde se prioriza la escucha y el apoyo a las periferias.
Finalmente, el cardenal Gracias informó que en los últimos consejos de cardenales se ha discutido el papel de la mujer en la Iglesia desde una perspectiva teológica y pastoral, asegurando que el tema seguirá siendo central en los debates futuros.