(CNA/InfoCatólica) En Colorado, la Enmienda 79 busca modificar la constitución del estado para prohibir cualquier restricción al derecho al aborto, lo que ha provocado la movilización de líderes católicos como el arzobispo de Denver, Samuel Aquila, quien se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de derrotar esta iniciativa. Aquila, en una carta abierta publicada a finales de septiembre, subrayó que muchos votantes desconocen el alcance de la enmienda. Según el arzobispo, si más personas fueran conscientes de que esta medida eliminaría cualquier límite incluso en los abortos tardíos, el apoyo caería por debajo del 47%, lejos del 55% necesario para su aprobación. «Los ciudadanos de Colorado necesitan saber que la Enmienda 79 crea un derecho constitucional al aborto y prohíbe cualquier restricción, incluso para abortos en el noveno mes de embarazo», afirmó Aquila.
Mientras tanto, en Missouri, el obispo de Kansas City-St. Joseph, James Johnston, también ha expresado su preocupación por una enmienda similar en su estado. En una declaración emitida el 20 de septiembre, Johnston señaló que las encuestas muestran una clara ventaja para los defensores del aborto, con un 52% de los votantes apoyando la enmienda. Johnston hizo un llamado a la acción espiritual y pidió que los católicos intensifiquen sus oraciones y ayunos para oponerse a lo que denominó como la «cultura de la muerte». Asimismo, instó a los fieles a apoyar a las mujeres y familias en situaciones difíciles, ofreciendo cuidado y amor a los no nacidos y sus madres.
En Florida, la Iglesia Católica ha sido una de las primeras instituciones en posicionarse contra una enmienda que busca legalizar el aborto sin restricciones. El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, afirmó que los obispos han recaudado millones de dólares para campañas que informen a los votantes sobre los peligros de la propuesta. En una columna publicada en mayo, Wenski defendió que «los niños no nacidos importan, al igual que sus madres», y señaló que la enmienda no solo busca imponer el aborto, sino que también perjudicaría a las mujeres. Los obispos de Florida ha calificado la enmienda como «peligrosa y engañosa».
A nivel nacional, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) ha hablado en contra de estas iniciativas. En un comunicado por el comienzo del «Mes de Respeto a la Vida», el obispo de Arlington, Michael Burbidge, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la USCCB, urgió a los católicos a oponerse a lo que calificó de «iniciativas gravemente malvadas» que buscan consagrar el aborto en las constituciones estatales. Burbidge llamó a un renacimiento de la oración y la acción, subrayando la importancia de orar por la vida frente al Santísimo Sacramento.
Estos obispos, junto con sus colegas en los diez estados donde el aborto está en la papeleta, han unido fuerzas para movilizar a los votantes y derrotar las enmiendas que expanden el acceso al aborto, confiando en el poder de la oración y la acción para proteger la vida.
