(InfoCatólica) El Papa concedió una rueda de prensa a bordo del avión que lo llevaba de vuelta a Roma tras un extenso viaje apostólico por Asia y Oceanía, que incluyó visitas a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
En su respuesta a la periodista de CBS News, Anna Matranga, quien preguntó sobre cómo deberían actuar los votantes católicos en las elecciones de 2024 frente a dos candidatos con posiciones moralmente cuestionables -uno favorable al aborto y otro que aboga por la deportación masiva de inmigrantes- el Papa respondió: «Ambos están contra la vida, el que expulsa a los migrantes y el que mata a los niños. Ambos están contra la vida. No puedo decidir. No soy estadounidense y no voy a votar allí». Además, enfatizó que «negar a los migrantes la posibilidad de trabajar y recibir hospitalidad es un pecado, un pecado grave» y agregó que el aborto es «matar a un ser humano. Te guste o no la palabra, es un asesinato».
A raíz de estas declaraciones, Mons. Paprocki quiso abordar la cuestión con más detenimiento y ofrecer una perspectiva basada en la enseñanza de la Iglesia Católica. En su video, señaló que es importante contextualizar las palabras del Papa Francisco, recordando que las respuestas improvisadas durante este tipo de conferencias de prensa no tienen el mismo nivel de precisión ni el mismo peso doctrinal que un documento oficial como una encíclica o una declaración infalible.
En cuanto al contenido de las declaraciones del Papa, Mons. Paprocki explicó que el Santo Padre fue claro al afirmar que el aborto es un asesinato, un principio que está en total concordancia con el Catecismo de la Iglesia Católica. Citando el Catecismo, el obispo recordó: «Desde el primer siglo, la Iglesia ha afirmado la maldad moral de todo aborto procurado. Esta enseñanza no ha cambiado y es inmutable».
Asimismo, mencionó que los obispos católicos de Estados Unidos han reafirmado recientemente en su documento Formando la conciencias para ser ciudadnos fieles que «la amenaza del aborto sigue siendo nuestra prioridad preeminente porque ataca directamente a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables y sin voz».
Mons. Paprocki ofreció una reflexión sobre la otra parte de la respuesta del Papa relacionada con la inmigración. El obispo recordó que el Catecismo también señala la obligación moral de acoger al extranjero, en la medida de lo posible. En este sentido, citó el párrafo 2241:
«Las naciones más prósperas están obligadas, en la medida de lo posible, a acoger al extranjero que busca seguridad y los medios de subsistencia que no puede encontrar en su país de origen».
Sin embargo, también subrayó que la enseñanza de la Iglesia no implica que esta obligación sea absoluta, ya que el mismo Catecismo afirma que «las autoridades políticas pueden hacer que el ejercicio del derecho a inmigrar esté sujeto a diversas condiciones jurídicas, especialmente con respecto a los deberes del inmigrante hacia el país de adopción».
Por ello mismo, Mons. Paprocki señaló que la deportación no es, en sí misma, ilegal o inmoral, dado que las leyes federales de Estados Unidos permiten la deportación por diversas razones y bajo distintas administraciones, tanto demócratas como republicanas. Explicó que existen mecanismos legales para que los refugiados soliciten asilo si enfrentan persecución política o religiosa en sus países de origen. Así, la deportación no siempre es contraria a la moral, y depende de las circunstancias específicas y del respeto a los derechos humanos.
Otro aspecto destacado por Mons. Paprocki fue el principio del «mal menor», al que el Papa Francisco hizo referencia cuando dijo que los católicos deben votar, aunque tengan que elegir esa clase de mal. Este principio, con raíces en la doctrina de Santo Tomás de Aquino, se refiere a la necesidad de elegir, cuando no existen opciones completamente buenas, la opción que cause el menor daño. Citando a San Juan Pablo II en la encíclica Evangelium Vitae, Mons. Paprocki recordó que un político que se oponga al aborto puede, lícitamente, apoyar propuestas que limiten sus efectos negativos, aunque no logre erradicarlo completamente.
Sin embargo, Mons. Paprocki también puntualizó que el papa Francisco, en su declaración, afirmó no conocer todos los detalles del sistema electoral estadounidense, ya que no es ciudadano del país. El obispo aprovechó para informar que, en Estados Unidos, no solo se puede optar por los dos partidos principales, sino que en estados como Illinois es posible escribir el nombre de un candidato independiente en la papeleta. Como ejemplo, mencionó a Peter Sonsky y Lauren Onak, candidatos por el Partido de la Solidaridad Americana, un partido de inspiración cristiana, aclarando que no estaba respaldando a estos candidatos, sino simplemente proporcionando información sobre alternativas que podrían ser desconocidas por algunos votantes.
Finalmente, Mons. Paprocki concluyó su video recordando a los fieles que una «conciencia bien formada» es crucial para tomar decisiones responsables en las elecciones. Para los católicos, una conciencia bien formada implica estar en sintonía con las enseñanzas morales de la Iglesia, para lo cual volvió a recomendar el documento Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles, disponible en la web de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB).
El obispo de Springfield también hizo un llamado a la oración, instando a los fieles a encomendar las próximas elecciones a la Virgen María, patrona de Estados Unidos y de su diócesis, y pedir su intercesión en este momento crucial para el país. Finalizó diciendo: «Que Dios nos conceda esta gracia. Amén».