(InfoCatólica) En su comunicado, el obispo ha expresado su preocupación por los actos violentos que han afectado a la población, tales como la detención de personas, robos, quema de vehículos y la pérdida de vidas. Asimismo, ha advertido que estos sucesos podrían continuar en los próximos días, instando a la comunidad a unirse en la construcción de paz desde sus respectivos ámbitos y a ser testimonio de los más altos valores cristianos y humanos.
Dirigiéndose directamente a los responsables de la violencia, Mons. Herrera ha pedido que cesen sus acciones y respeten la vida e integridad de todas las personas. «Cualquier signo de violencia atenta contra la integridad física, psicológica y espiritual de cada persona», ha señalado el obispo, recordando que «Dios les pedirá cuenta de su actuar».
El mensaje también ha sido dirigido a las autoridades, a quienes ha pedido presencia real y efectiva en las calles, acompañando a la población en estos momentos de incertidumbre. «Oramos por ustedes porque sabemos que tienen que enfrentar situaciones que ponen en riesgo sus vidas», ha agregado el prelado.
Por su parte, el obispo ha pedido a la población actuar con prudencia para evitar cualquier situación que ponga en riesgo sus vidas y posesiones. También ha alentado a mantener la fe en Jesús, el «Príncipe de la Paz», subrayando el valor de la oración en estos tiempos difíciles.
El obispo ha anunciado que el próximo domingo 15 de septiembre se celebrará una misa especial por la paz en la Santa Iglesia Catedral a las 12:00 horas, invitando a toda la comunidad a participar y unirse en oración.
Culiacán, como capital de Sinaloa, es un importante centro económico y agrícola en el noroeste de México, pero también ha sido escenario de recurrentes problemas de violencia vinculados al crimen organizado. Este llamado a la paz se da en medio de una creciente ola de violencia que ha afectado diversas zonas de la ciudad, generando temor y preocupación entre sus habitantes.
Estallido de violencia entre narcos
En los últimos días, Culiacán ha sido escenario de una ola de violencia intensa, vinculada a enfrentamientos entre facciones del crimen organizado. Entre el 9 y el 11 de septiembre de 2024, se han reportado al menos 9 personas asesinadas, 14 desaparecidas y múltiples robos de vehículos. La violencia ha incluido tiroteos, bloqueos con vehículos incendiados y enfrentamientos armados. Los principales puntos de conflicto se han registrado en zonas como la sindicatura de Costa Rica y la carretera México 15.
A raíz de estos eventos, las autoridades han desplegado fuerzas especiales, incluyendo helicópteros y aviones de la fueza aérez, para tratar de controlar la situación. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha reconocido que los enfrentamientos podrían continuar, y ha tomado medidas como la suspensión de los festejos patrios en algunos municipios para evitar riesgos mayores.