(Aica/InfoCatólica) Durante la visita, que tuvo lugar esl martes, el patriarca estuvo acompañado por monseñor William Shomali, vicario patriarcal en Jerusalén y Palestina, y por varios sacerdotes, entre los cuales estaban el padre Sami El-Yousef, director general del Patriarcado Latino, y representantes de los Departamentos de Dotaciones e Ingeniería del mismo Patriarcado.
El cardenal Pizzaballa y la delegación fueron recibidos por los sacerdotes Amer Jubran, párroco de Jenin, Labib Deibes, Elías Tabban, párroco de Zababdeh, Miguel Jiménez, párroco de Nablus, por varias religiosas, por miembros del Consejo Pastoral de Jenin, por feligreses de Zababdeh y por grupos de scouts.
El padre Jubran pronunció un discurso de bienvenida, expresando su gratitud por la visita y destacando los grandes daños a las propiedades de la Iglesia y las dificultades que padece la comunidad.
La visita del cardenal incluyó también una sesión en el salón parroquial, donde los fieles expresaron sus necesidades y esperanzas. En sus palabras, el patriarca tranquilizó a la comunidad: «Estoy aquí para estar con ustedes y reafirmar que no están solos», expresó.
«Aunque afrontamos tiempos difíciles, la desesperación no es una opción. Estos edificios serán reconstruidos», añadió el purpurado, e instó a la comunidad cristiana en Jenin y sus alrededores a permanecer «unida y resiliente».
El padre Elías Tabban, por su parte, expresó su agradecimiento por el continuo apoyo del Patriarcado y destacó la necesidad de crear oportunidades laborales para aliviar las dificultades financieras. Asimismo, invitó a los fieles a permanecer firmes y a colaborar con la comunidad y la Iglesia para construir un futuro mejor para las próximas generaciones.
Al concluir su visita, el cardenal Pizzaballa y su delegación recorrieron las calles que rodean la parroquia para presenciar, de primera mano, la destrucción causada por la operación militar.
Una operación militar que se cobró una veintena de vidas
Las tropas israelíes abandonaron, el viernes 6 de septiembre, la ciudad de Jenin, tras una operación que duró más de una semana y que se cobró una veintena de vidas. Entre los fallecidos por fuego israelí figuran una niña de 13 años y la activista estadounidense de origen turco Aysenur Ezgi Eygi, de 26.
Mientras los tanques abandonaban la ciudad, los civiles comenzaron a regresar a sus hogares. Israel considera que esa zona es bastión de los grupos armados palestinos, mientras que esa operación se considera la más mortífera de las llevadas a cabo desde el inicio de la guerra del Estado hebreo contra Hamás. Precisamente Hamás no está presente en Cisjordania.
Desde que comenzó la actual guerra de Gaza, el 7 de octubre de 2023, las tropas o colonos israelíes han matado a unos 661 palestinos en Cisjordania, según el Ministerio de Salud palestino.