(AyO/InfoCatólica) Para el seleccionador, la creencia en Dios no solo es compatible con su posición pública, sino que forma parte esencial de su día a día.
De la Fuente asegura a Alfa y Omega que vivir su fe en público es tan normal como no hacerlo. «Parece que la sociedad tiene normalizada la increencia y que tener una postura distinta no es normal. Pues sí lo es. Yo he elegido otra postura y cuando corresponde o se me pregunta, simplemente reconozco mis valores, mis principios y mis creencias, que representan un aspecto muy importante de mi vida y de mi comportamiento diario», explica, añadiendo que «hay que quitar la etiqueta de extraordinario a algo que no lo es».
A la pregunta de si el mundo del fútbol puede ser también un lugar de encuentro con Dios, responde: «Dios está en todos los sitios, también en el mundo del fútbol, así que cualquier lugar es bueno para tener una relación con Él». Según De la Fuente, su fe le aporta «paz, seguridad, calma, tranquilidad y confianza» en todas las facetas de su vida, incluida su carrera profesional.
Sobre el origen de su fe, el seleccionador señala sus raíces familiares: «Todo tiene un origen y el de mi fe se encuentra, evidentemente, en mi casa. Somos una familia religiosa». A pesar de ello, recalca que su elección fue personal y libre:
«Yo decidí seguir este camino... Opté por creer en Dios y ser católico, pero, insisto, dentro de esa libertad que tenemos todos en el ámbito de las creencias».
De la Fuente asegura que nunca ha tenido problemas por sus convicciones religiosas:
«No; todo lo contrario. Y si así hubiera sido, la hubiera dado por bien cerrada. A mí solamente me interesa la gente que respeta a los demás y que acepta, con normalidad, la opción de vida que cada uno ha elegido».
Esa idea suya fue el origen de la aclaración que le hizo a una periodista de la Cadena Cope para que entendiera que la fe no es superstición.
Aunque otros miembros de la selección, como Jesús Navas o Rodri, también han hablado de su fe, De la Fuente subraya que no son temas que se discutan abiertamente en el vestuario: «Somos personas discretas que vivimos nuestras creencias de manera íntima y privada... Hay mucha gente que no se atreve a hablar públicamente de su fe. Pero creo que, si somos capaces de que cale el respeto, poco a poco esa gente será capaz de vivir con naturalidad su fe».
Respecto a la imagen viral que circuló de él rezando ante el Cristo de la Expiración, conocido como el Cachorro, en Sevilla, el entrenador reveló que aún no ha podido aceptar la invitación del arzobispo de la ciudad para visitarlo juntos:
«Estoy encantado de poder conocer al arzobispo más adelante y aceptar su invitación. Lo que pasa es que, de momento, no he tenido oportunidad. Mi agenda actualmente está repleta de compromisos».