(AP/InfoCatólica) Jalali, quien no se presentó al juicio celebrado en un tribunal fuertemente custodiado cerca de Ámsterdam, fue acusado de abusar de su posición como líder religioso al instar a sus seguidores a colgar o decapitar a Wilders.
En un caso paralelo, los fiscales también pidieron una sentencia de seis años de prisión para Saad Rizvi, líder del grupo islamista radical Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP), por incitar o amenazar con cometer un acto terrorista contra Wilders. Al igual que Jalali, Rizvi tampoco se presentó al juicio. Ninguno de los dos hombres está actualmente en los Países Bajos, y no hay un acuerdo de extradición con Pakistán. Las autoridades holandesas solicitaron sin éxito asistencia legal a las paquistaníes para entregar citaciones a ambos hombres.
Estos juicios son los últimos de una serie de casos en los Países Bajos relacionados con amenazas contra la vida de Wilders, quien ha vivido bajo protección policial las 24 horas durante casi 20 años debido a sus críticas abiertas al Islam. El año pasado, Khalid Latif, un exjugador de críquet paquistaní, fue condenado a 12 años de prisión por ofrecer una recompensa por la muerte de Wilders. En 2019, otro paquistaní fue arrestado, condenado y sentenciado a 10 años de prisión por preparar un ataque terrorista contra Wilders, a quien a veces se le compara con Donald Trump.
Wilders declaró ante el tribunal el impacto que estas amenazas han tenido en su vida. A pesar de que Jalali y Rizvi probablemente nunca cumplan una condena si son declarados culpables, Wilders expresó su esperanza de que el caso envíe un mensaje al mundo de que las amenazas de muerte no serán toleradas.
El juicio se centra en las amenazas que surgieron en las redes sociales después de que Wilders anunciara en 2018 un concurso de caricaturas del profeta Mahoma, lo que provocó protestas en Pakistán y en otros países musulmanes, donde las representaciones físicas del profeta son consideradas profundamente ofensivas. El Tehreek-e-Labaik Pakistan, partido islamista radical pidó que en lugar de juzgar a los clérigos, el tribunal debería haber castigado a Wilders por insultar al profeta del Islam.
Se espera que los veredictos en ambos juicios se dicten el 9 de septiembre.