(InfoCatólica) Francisco aseguró que «Jesús llama la atención para poner en guardia contra el ritualismo, que no hace crecer en el bien, es más, a veces puede llevar a descuidar, o incluso a justificar, en uno mismo y en los demás, opciones y actitudes contrarias a la caridad, que hieren el alma y cierran el corazón».
Volviendo a decir algo que es habitual en no pocos discursos de su pontificado, el Papa advirtió en contra de las habladurías:
«...esto, hermanos y hermanas es importante también para nosotros: no se puede, por ejemplo, salir de la Santa Misa y, ya en el parvis de la iglesia, detenerse con habladurías malvadas y sin misericordia sobre todo y todos. Esa habladuría que arruina el corazón, que arruina el alma. ¡No puede ser! Si vas a misa y luego haces estas cosas ¡es algo feo!»
Y añadió:
«O mostrarse piadosos en la oración, pero luego en casa tratar a los miembros de la propia familia con frialdad y desapego, o descuidar a los padres ancianos, que necesitan ayuda y compañía (cf. Mc 7,10-13). Esto es una doble vida, que no se puede tener.»
Tras señalas otras actitudes poco edificantes, el Pontífice aseguró:
«Nosotros estamos hechos para otra cosa. Estamos hechos para la pureza de vida, para la ternura, para el amor».
Palabras después del Ángelus
Después del Ángelus, el Papa celebró la beatificación de Ján Havlík, un seminarista eslovaco martirizado en 1965, y pidió que su ejemplo inspire a quienes aún sufren persecución. Lamentó el atentado en Burkina Faso que dejó cientos de víctimas, condenando la violencia y expresando su cercanía a las familias afectadas.
También rezó por las víctimas de un accidente en un santuario en Brasil y expresó su solidaridad con el pueblo ucraniano, afectado por los ataques a infraestructuras. Además, hizo un llamamiento por la paz en Palestina e Israel, abogando por el cese de la violencia y el respeto mutuo en Jerusalén. Recordó la importancia de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación e instó a la acción urgente por el medio ambiente.
Finalmente, pidió oraciones por su próximo viaje apostólico a Asia y Oceanía.